Que esta verdaderamente sucediendo con Ana En La Biblia

ana en la biblia

Estar en las manos de Dios, es estar en el lugar mas seguro, es estar en tiempo de oír al maestro, de estudiar a leer las situaciones desde su óptica. Jehová aniquila, y él da vida; El hace descender al Seol, y hace subir. Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. Ana cumplió su promesa al Dios y entregó ese hijo que le fue regalado por Dios, no dudó en cumplir su palabra. Dios tomó en serio la promesa de Ana, la promesa que había hecho en el tiempo de su angustia.

La opinión de la multitud no debe conducirnos a hacer cosas que desagradan a Dios, no debemos plañir por algo positivo que hacemos y por eso no agradamos a todos, debemos plañir en el momento en que intentamos agradar considerablemente más a todos que a Dios. Debemos entender que los que tienen una relación con Dios no están exentos de las adversidades de la vida, sean cuales fueran. No pues cumplimos nuestras obligaciones como cristianos podemos garantizar que nada de lo que le ocurra a la gente no fieles, no nos sucederá jamás mucho más. Es entonces cuando puede ser alentador el recuerdo de Ana, de su crónica obscura, sin trascendencia aparente, en contraste con la muy, muy alta misión que estaba cumpliendo sin saberlo.

De Qué Forma Venerar A Dios Con Tus Conmuevas

En su tribulación Ana se rinde por completo a la seguridad de Dios. Su fe estable es que Dios puede convertirla en madre. Había llegado otra vez el tiempo en que Elcana y su mujer iban a Silo para las festividades. Y accediendo en el santuario «con amargura del alma oró a Jehová y lloró en abudancia». Luchaba con Dios y no estaba preparada para ceder hasta recibir respuesta a su oración.La petición fue contestada,el Señor le dio a Samuel. Como es natural, no toda madre está preparada para entregar a su hijo a Dios en el momento de nacer.

Y si eres una mujer o varón joven, escucha a los ancianos en el instante en que desean decirte algo; indudablemente tendrás bastante que aprender de ellos. Este es un relato que nos atrae de forma especial debido a estos 2 jubilados tan particulares. ¿Puedes imaginar a Simeón, orando y aguardando, día a día, por el que Dios había prometido? Después de que vio al bebé Jesús, le ha dicho a Dios que le dejara fallecer en paz. Y la ancianita Ana, la mujer viuda, toda su historia la dedicó a rezar, venerar y aguardar. Los dos, Simeón y Ana, eran muy devotos a Dios.

Referencias

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La oración de Ana es una oración que puede alterar las ocasiones difíciles y traer victoria en vez de derrota. C. El aviso del juicio de Dios contra la vivienda de Elí. La porción que le correspondía a Dios siempre debía ser ofrecida primero, conque se encontraba mal que se tomara la porción del sacerdote antes que quemar la grosura. No obstante, note que ella se regocija en Jehová. Ella no se regocija ni puede regocijarse en dejar a su hijo.

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Podemos ver que Ana integraba una familia que procuraba a Dios. Su relación con Dios no los excluían de la dificultades de la vida, pero aún en la mitad de esta situación la fe de Ana seguía estable. De esta manera, pues, con ingenua sencillez de pequeños, escuchemos lo que los apócrifos nos han trasmitido sobre la santa mujer que mereció ser la madre de Nuestra Señora y la abuela de Nuestro Señor. Estos son los datos que la tradición cristiana nos ha transmitido acerca de la vida de San Joaquín. Todos unidos, naturalmente, al nacimiento y primeros pasos de María sobre la tierra. En todos y cada uno de los datos que esa tradición junta sobre la vida de San Joaquín descansa un fondo de verosimilitud que no puede ser turbado por el carácter apócrifo de los documentos escritos en que están contenidos.

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Cuando te sientas cargada, estresada, desalentada, triste, en soledad, asiste a la existencia de tu Señor y ciñete de su poder. Ten en cuenta que no es requisito esperar a venir al templo para estar delante de tu Dios. Buscale todos losdías mediante Cristo en oración. No es la primera oportunidad que Ana está cerca al altar de Jehová en Silo. Cada año ella venía y se iba como vino, sin consuelo ni promesa. Daba la sensación de que asistía a venerar pero la aflicción de su corazón la imposibilitaba.

Se desentendía de todo cuanto la rodeaba, aun de la irritación, que le causaba Penina, que tenía múltiples hijos, no daba bastante valor a la consolación que le prodigaba su marido; su mirada estaba fija solo en Dios. Por otro lado, Ana tenía una concepción clara de que Dios podía concederle un hijo. Nuestra generación tiende a confiar en la ciencia en ocasiones afines, olvidando que es Dios quien actúa los sitios de los hombres. Para Ana todo se reducía a un inconveniente de fe. Y en realidad, Dios había hecho enormes proyectos para ella.

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• La lección ha sido acentuada durante este capítulo.
• El continuo mal de Ana logró que fuera al templo y oro incesantemente clamando por un hijo.

Devoción Espiritual su historia era el de una mujer que amaba a Dios y se comunicaba con Él mediante la oración. Luchaba con Dios y no se encontraba dispuesta a ceder hasta recibir contestación a su oración. No sabemos todos las causas en la cabeza de Ana.

Supuestamente, Ana había sido viuda por muchos años y había dedicado su vida a ser útil al Señor y su corazón ansiaba ver cumplida la promesa de redención. El contexto en el que se hace mención a esta noble mujer es cuando María y José llevaban a Jesús al templo para ser anunciado al Señor. Es irónico que Elcana le afirme a Ana que se de acuerdo con el amor que él le tiene, cuando él no se conformó con Ana y procuró otra mujer para tener hijos con ella. Finalmente estaban en una difícil situación familiar. Ana era la mujer de un levita llamado Elcana. El problema es que ella no había podido tener hijos; y, probablemente por tal razón, Elcana se casó con una segunda mujer , quien sí le dio hijos.

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