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john
No era él la luz, sino más bien a fin de que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este planeta. En el mundo se encontraba, y el planeta por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo propio vino, y los suyos no le recibieron. Las formas masculinas y neutras de la palabra griega “estos” son iguales. No hay forma de entender exactamente en qué sentido se usa aquí.
- “En el Cuarto Evangelio, cada mención de Juan es una mención de deprecio” .
- Da igual cuán cargado usted estuvo de pecado, usted tiene la oportunidad de venir y lavaresos errores en la sangre del Cordero por visto que Él lle vó los errores de todo el mundo entero.
Da igual qué cargado usted estuvo de pecado, usted tiene la posibilidad de venir y lavaresos errores en la sangre del Cordero por el hecho de que Él lle vó los errores de todo el mundo entero. En la Cruz cuando oró, “Padre, perdónalos, por el hecho de que no saben lo que hacen”, no únicamente se encontraba orando porlos soldados romanos o por los líderes judíos hipócritas. Él estaba orando por el pueblo de todo el planeta entero cuyo pecado le llevaba a Él a la Cruz. Es por el hecho de que “. . . tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo estirpe y lengua y pueblo y nación . . . y reinaremos sobre la tierra”. Y sigue cantando ese hermoso cántico y le da séptupla alabanza a la dignidad del Cordero. Lo que aquí Juan dice es que Él es el Cordero de Dios que quita el pecado de todo el mundo.
Juan 1:19
Al día después Juan le vio mientras que venía. Con frecuencia pienso cómo sería vivir con Él y los otros y Sus seguidores, y simplemente caminar con Jesús, y meditar de qué forma sería verle por primera vez. Sin embargo, nuestra imaginación sencillamente se desvanece y no tenemos la posibilidad de comprender de qué manera sería. Pero Juan le vio venir y había algo en Él que le logró reconocerle y entender. Juan había frente este testimonio negativo cuando dijo, “Yo no soy el Cristo”, o el “profeta” “Yo no soy Él”. Mas ahora mismo da un testimonio positivo de quién era Jesús.
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Apareció por vez primera en Francia en 1355, con reportes de que había sido visto en Constantinopla en 1204. No es un factor arqueológico de entre desechos de la temporada que se asigna, y hasta donde nosotros sabemos, generalmente se la tiene por un invento del siglo 14. Termina Su tierna despedida encomendándoles a Dios, orando por Sí mismo y por ellos, antes de apartarse de ellos para pisar el lagar en solitario. El recuerdo de Su vida pre encarnada y de la “gloria” de ella Le dio valor. Rezaba por los Suyos , no por el planeta. Vino para salvar al planeta, pero Su interés particular estaba puesto en esos que creían en El.
En el instante en que nosotros formamos parte de la familia de Dios, Él es quién lo realiza. Fue llamado el Cordero de Dios, pues moriría. Por esa razón el Verbo se realizó carne. Y él era el Cordero de Dios para el mundo, no solo un cordero judío para Israel. Entre los propósitos del ministerio de Juan el Bautista es cerciorarse de que él no está confundido acerca de Jesús, y cerciorarse de que Jesús es visto como alguien absolutamente asombroso.
john
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Mateo, Marcos, y Lucas son conocidos como los tres evangelios sinópticos.
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Si era únicamente un hombre bueno, nada puede efectuar por nosotros fuera de servirnos como un caso de muestra. Si verdaderamente era Dios, puede ser no únicamente nuestro Ejemplo, sino más bien además nuestro Salvador. Parecía que el pueblo por norma general esperaba que el Mesías introdujese un orden habitual en que los hombres tengan la posibilidad de recibir el pan sin la obligación de trabajar.
Hace aquí una distinción clara entre aquéllos que eran Suyos y los que no lo eran, que hace aparición en todos los escritos de Juan. Para una nota sobre la unidad cristiana, véase bajo Efesios 4. Pedro, afectuoso y apasionado, sospechaba que Jesús charlaba de proceder a comenzar alguna compañía peligrosa, y ofreció proseguirle aun a costa de su historia. Esto habrá alegrado el corazón de Jesús, recién entristecido por la traición de Judas; pero logró ver a Pedro que no se daba cuenta lo que decía. De esta manera, ni Jesús mismo, ni las Escrituras, dejan duda viable sobre la naturaleza se Su Persona. ¿Por qué no aceptar el relato tal como está?
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Nuestra promesa de la resurrección y de la vida eterna se basa no en alguna especulación filosófica sobre la inmortalidad, sino en un hecho histórico. ¿No sería que Jesús verdaderamente no había fallecido en el momento en que Le sepultaron y que volvió entonces a la vida? En tal caso, enclenque y fatigado, difícilmente ha podido haber removido la pesada puerta de piedra y haber salido de la tumba. Aparte de esto, tenía ya poderes que nunca había manifestado antes – las de manifestarse y ocultar a través de puertas cerradas. Los once (¿o 120?) en conjunto, personalmente Le vieron levantarse lentamente de la tierra y esconder tras las nubes.
Se encuentra dentro de los detalles considerablemente más preciosos, más cautivadores y de mayor bendición en la vida de Jesús. Ahora habían creído en El, pero este milagro confirmó su fe en Su deidad. Luego pasó del desierto de forma directa a las bodas. Y aun en el momento en que Sus milagros siguientes se hicieron en su mayor parte para aliviar el padecimiento, este primer milagro se efectuó en una celebración de bodas, en una ocasión festiva.