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jesus sana a un leproso
Enfrente de Dios, todos somos pecadores. Si estaba lleno de lepra, es por el hecho de que exactamente la misma se había extendido en este momento por todo el cuerpo, por lo tanto deducimos que padecía de esta enfermedad desde hacía ya un largo tiempo. La condición de leproso lo había separado de su familia, de su ciudad, sus amigos y populares próximos. Como es natural era un hombre bastante necesitado para desaprovechar la posibilidad.
En lugar de llevar a cabo lo que le había pedido, el hombre se encontraba muy feliz y le dijo a todos sobre lo que había ocurrido. Jesús le pidio entonces al hombre que hiciera algo. Le solicitó que no le dijera a completamente nadie lo que había pasado y que fuera donde el sacerdote a fin de que lo revisara. Esto mostraría que habia sido limpiado y le pidio ademas que dejase una ofrenda. Luego el sacerdote le daría permiso a fin de que regresara y viviese entre el resto nuevamente.
Mateo 8
Al leproso se le aislaba de la sociedad ya que era inmundo y no podía vivir en exactamente el mismo campamento. No te quedes fuera de este campamento fabuloso que es el reino de Jesucristo en su gloria. Jesús puede sanarte, salvarte, VEN. Por primera vez, en el Evangelio de San Marcos, se charla de la curación de un leproso. La lepra era una patología espantosa, por dado que excluía de la comunión con el pueblo de Dios.
Según la ley Mosaica el leproso tenía que apartarse de la sociedad y vivir en una red social apartado—una colunia de leprosos. PIEL—Fue una enfermedad que atacaba y comía las extremidades del cuerpo en forma particular el piel. O sea empezaba a comer y eliminar la carne en las cejas, nariz, labios, la lengua, los dedos, los dedos en los pies. En Jesús hay voluntad rápida, “deseo”; y hay poder, “sé limpio”. Va a la iglesia de todo corazón; con sus ofrendas asegura su coalición con su Salvador y Redentor; con toda su alma y ser expresa su gratitud al Creador y dador de la vida y la salud.
El Señor De Los Milagros
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El mensaje que deseo que te quede de esta historia es que a Jesús no le importa lo que hayas hecho, como te ves o lo que otros opínan de ti. Él te logró ¡y te quiere sin condiciones! Jesús trata todos los días de llegar a ti y de enseñarte su amor pero en ocasiones estamos bastante ocupados para darnos cuenta.
jesus sana a un leproso
Que su sabiduría te prosiga y te llene en todo tiempo y que tu fe no mengue. Sigue pese a lo que sea, y nunca abandones la fe, que es lo único que te aproximará a quien tiene todas las respuestas. Debemos acercarnos a Dios como és somos y con la necesidad que tengamos. Él va a saber si obrar o no un milagro, tendrá Él sus propósitos para nuestra vida, pero no tenemos la posibilidad de ofrecernos por vencidos sin soliciar su ayuda. A veces no entendemos bien qué soliciar o qué querer.
- Esto demostró que Jesús era mucho más que solo un hombre.
- Rincón de sanación del alma; curación de la lepra espiritual.
Por todas y cada una estas causas, la condición de leproso es un modelo de pecado y sus efectos. Es una nosología infecciosa, desgastante que corrompe a su víctima y la hace esencialmente fallecida en vida; y sucede que casi todo el mundo, sociedad y gente religiosa desdeñaban a los leprosos. Rabíes desdeñaban singularmente a los leprosos, y los miraban como gente bajo el juicio especial de Dios, inmerecedores de piedad o clemencia. La lepra en esos tiempos era símbolo de pecado. El pecado arruina la vida de las personas.
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No sabemos si rezar de una manera o de otra, si soliciar una cosa o la otra. Pero el leproso sabía bien cuál era su necesidad. No se dejó vencer por la indecisión. En este momento fuera que Jesús, tuviera o no, la voluntad de sanarle, él se presentó y solicitó su ayuda. Una cosa era tener el poder, pero otra tener la intención.
Él resiste a los soberbios y da felicidad a los humildes (Santiago 4.6). El leproso sabía sobre el poder de Jesús, sabía que podía sanarlo. Se aproximó a él con humildad y le rogó que lo limpie. Dios siempre y en todo instante te escuchará si te aproximas a Él con humildad. Ellos de todas formas tenían muchas causas para tener fe, aun gran fe.
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Lo mucho más grande y también esencial es que conoció a Jesús y recibió vida eterna. Dios desea limpiarnos de pecado y librarnos de la condenación eterna, versículo 42. El leproso fue a Jesús confiado en el poder de Dios. Por ser considerado impuro, el leproso era separado de la congregación de Israel, sin formar parte del culto al Señor . Debía vivir en una vivienda apartado, y absolutamente nadie podía tocarlo, ni servirle en forma alguna. La lepra agrede la piel, la sangre, la carne y los huesos, todo el organismo, llegando a la mutilación de los miembros del cuerpo y por último la desaparición.