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salmo 23 el señor es mi pastor
Es así como nosotros nos ofrecemos cuenta, a igual que el salmista que al cantar enuncia la providencia solícita de El Señor para con el. Antes era el buen Pastor que le defendía contra los peligros y le llevaba a fértiles pastizales, en este momento además de esto es el bondadoso padre de familia que lo recibe amorosamente prodigándole todas y cada una clases de atenciones. Estas son de ley en la clásico hospitalidad oriental. Frente a los enemigos, del salmista, para ofrecer una sensación mucho más de favor, el Señor dispone una mesa bien abastecida a su huésped honrado. La clava y el cayado del pastor son suficiente garantía para sentirse seguro en frente de los riesgos. El pastor va enfrente del rebaño, abriendo sendero, con su clava lista contra alguno fiera que desee asaltarlo, y con el cayado señalando el camino a las indefensas ovejas.
Debido que los peligros que encaramos son afines. Por una parte, está el enemigo como león rugiente tratando encontrar a quien devorar y por otra parte los vientos de doctrinas, los deseos de la carne y las tentaciones de este planeta. Por lo tanto, David sabía que las ovejas son animales indefensos, miedosos y que necesitan ser guiados, en tanto que sin un pastor que las defienda o las guíe, es realmente bien difícil que subsistan de los predadores o del riesgo de descarriarse en el campo.
Salmo 23, El Señor Es Mi Pastor
En el verso 15 el Padre y el Hijo tienen un conocimiento personal íntimo. ¡El verso 14 nos comunica el Buen Pastor tiene exactamente la misma clase de la relación con nosotros! Es una relación recíproca “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.” Me acompaña tu amabilidad y tu favor a lo largo de mi vida mi mansion sera la casa del Señor por largo largo tiempo. “Recrea mi alma, me guía por las rectas rutas por amor de su nombre”. El nombre de El Señor es garantía de triunfo y de protección en la vida contra todas y cada una de las adversidades.
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En el momento en que leemos el Salmo 23, nos semeja así como si alguien le acabase de preguntar a David “¿En quien confías?” Su contestación fue “El Señor es mi pastor, nada me falta.” Su relación con Sus oveja es equiparada con la relación que Él tiene con Su Padre. Es un conocimiento de la experiencia, de primera mano y es personal.
“El SEÑOR es mi pastor, nada me va a faltar. En sitios de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce.”
Salmo 23:1-2 LBLA https://t.co/T4BcbVCxyD— Rebeca Morales (@CcsREVIER) April 20, 2021
Spurgeón llama este salmo la perla de los cánticos por su fulgor y despacio deleite a los ojos. El salmo 23 es la «pastoral celestial» de David; es una obra magnífica. David era un pastor y sabía que las ovejas podían confiar en el pastor en cualquier situación.
salmo 23 el señor es mi pastor
Por dado que moro en casa del SEÑOR para toda la existencia, Yo no careceré de la seguridad de la seguridad eterna. Ya que Mi copa se derrama, Yo no careceré de la alegría, y de la vida abundante. Ya que El me señala en los caminos de integridad para Su cuenta del nombre, Yo no careceré de una relación correcta con Dios. La palabra “se muestre” significa “realizar aparente, manifestarse, conocerse, destaparse, ponerse o, revelarse.” Un día El viene y cada ojo Lo verá.
El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes pastos me hace descansar, y me guía junto a riachuelos tranquilos.
Salmo 23:1-2 NBVhttps://t.co/6pLwoUPDLn pic.twitter.com/Vorcu9HXMi— VíctorHG (@VictorHG0101) April 20, 2021
Como el pastor resguarda a sus ovejas en el instante en que pasan por sitios peligrosos, así Dios protege de ti en el momento en que te encaras a ocasiones peligrosas. Sus enseñanzas te guían y te orientan, resguardando tu vida en la hora de dificultad. Dios es como un coche de policía que nos prosigue para hacernos el bien. Pero, de todos modos, nos está siguiendo para decirnos que ganamos la lotería cuyo premio radica en más que unos ocho millones de dólares americanos, radica en pasar la vida eterna con Él, disfrutando de su amabilidad y misericordia por siempre y en todo instante.
Así requerimos ser guiados por El Señor y su palabra. Por el hecho de que como una oveja es cuidada, alimentada y apuntada por su pastor, ninguna de estas cosas nos faltará a los que somos cuidados, alimentados y guiados por Cristo. De igual manera, nosotros como cristianos somos esas ovejas que necesitan ser cuidadas y dirigidas por nuestro colosal pastor Jesucristo.
- El pastor busca que ellas se acuesten en las praderas cubiertas de hierba con un abastecimiento de agua bastante.
- A él le agrada realizar cosas buenas y tiene repletos bendiciones destacables listas para ti.
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Los otros ofrecen que es en la vida como un hombre maduro que ha andado con su Pastor por múltiples días en un valle obscuro. Yo apacentaré mis ovejas y las voy a llevar a descansar–afirma el Señor DIOS. Como pastor apacentará su rebaño, en su brazo va a recoger los corderos, y en su seno los llevará; guiará de forma cautelosa a las recién paridas. Puesto que nosotros andabais descarriados como ovejas, pero ahora mismo habéis vuelto al Pastor y Guardián de vuestras almas. por el hecho de que tú andas a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.
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El salmista se piensa el alimento, la seguridad y una morada pacífica para las ovejas. Me conduce fortalece mi alma me guia por el recto camino por amor a su nombre. pues el Cordero en la mitad del trono los pastoreará y los guiará a manantiales de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.