Los secretos internos para 1 Juan van a la luz

1 juan

Queremos que el Señor nos limpie y nos llene para que Su amor consigua fluir a través de nosotros. El amor no puede ser contenido, solo puede ser entregado, quien fue amado por Dios y se volvió una experiencia de vida, entonces será coercido a estimar a su prójimo, no requiere ser una orden, el amor brotará naturalmente de esos que se sienten amados. Cuando el cariño se mejora en la medida de la confrontación y la trascendencia del miedo en nuestras vidas entonces crecerá y con esto echara fuera todo cuanto le resulta contrario, la ignorancia, la vanidad, el odio, el rencor y la patraña.

Múltiples, en el instante en que por vez primera están con la realidad del mundo espiritual, están muy impresionados y sorprendidos para preguntarse si sonde Dios. A. Protección contra el espíritu enserio y el espíritu de error. Dios es amor; y el que sigue en amor, continúa en Dios, y Dios en él. Amados, aamémonos unos a otros, pues el bamor es de Dios.

Nosotros Le Amamos A Él, Pues Él Nos Amó Primero

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Varias personas suponen que la mayor prueba de la presencia y obra de Dios es el poder. Algunas personas suponen que la mayor evidencia de la presencia y obra de Dios es la popularidad. Varias personas suponen que la mayor prueba de la presencia y obra de Dios es sentimientos interesados.

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En esto se mostró el cariño de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al planeta, para que vivamos por él. En cuanto a nosotros, amamos, por el hecho de que él nos amó primero. A Dios nadie nunca lo vio; si nos amamos unos a otros, Dios sigue en nosotros, y su amor fue perfeccionado en nosotros. Por esta razón, la explicación, “Sencillamente no puedo amar a esa persona” no es válida.

1 juan

Una vez mas, la verdadera medida de madurez no es la imagen de poder, popularidad o sentimientos interesados – sino más bien de la presencia del amor de Dios morando en nuestras vidas, y que es dada a otros. Nuestro amor por Dios verdaderamente no afirma nada grandioso de nosotros. Es solo la contestación de los pies en el suelo al comprender y recibir el cariño de Dios. Una vez más, Juan insiste que hay algo concedido al leal en el momento en que es nacidode Dios; un amor, que antes no tenía, es puesto en su crónica.

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Pero está ahí, y su presencia se revela por nuestro amor unos por otros y nuestro estar según con la verdad de Dios – y todo eso nos sirve para brindarnos confianza. Él es glorificado, justificado, por siempre y en todo momento justo y sentado a la derecha de Dios el Padre. Espiritualmente podemos tener esa situación ahora, mientras nos encontramos en el planeta, porque como él es, así somos nosotros en este planeta.

Pero Jesús es el único Hijounigénito engendrado, lo cual significa que su título de Hijo es diferente al nuestro; Él era y es de exactamente la misma esencia y naturaleza que Dios el Padre. Nosotros somos humanos; Él es un “ser-Dios” – quien añadió humanidad a Su deidad. Se crean problemas en el momento en que intentamos de decir que el cariño es Dios. De esta forma sucede pues el amor no define todo en el carácter de Dios, y por el hecho de que en el momento en que la mayoría de la multitud utiliza el término amor, no están pensando en el cariño verdadero, al estilo de Dios. Por el contrario, piensan en un amor soso, pásala-bien género de amor que valora ser “amable” considerablemente más que verdaderamente querer lo destacado para la otra persona.

Alguien que sea muy educado, alguien que sea muy capaz puede ser bajo la influencia grandemente por el espíritu de fallo. En tanto que el error tiene una dinámica espiritual, sostenerse en el espíritu enserio es un tema espiritual. Hijitos, nosotros sois de Dios, y los habéis vencido; por el hecho de que mayor es el que está en nosotros, que el que está en el planeta. Al demonio no le importa para nada si tú conoces a Jesús, o amas a Jesús o si oras a Jesús – al tiempo que sea un Jesús falso, un Jesús inventado, un Jesús que no está ahí, y que consecuentemente no puede socorrer. El principio de educar al verdadero Jesús es primordial para evaluar a los espíritus. Nadie que presente a un Jesús falso, uno que no es el de las Escrituras, puede considerarse un auténtico profeta.

El amor se enfoca en la persona de Dios y nosotros poseemos el gran privilegio de participar y probar el amor divino. Y nosotros llegamos a entender y opinar que Dios nos desea. El que continúa en amor, sigue en Dios, y Dios en él. Proceder a Dios es un sendero de reconexión, de reconocer, o sea volver a saber algo que conocíamos pero que habíamos perdido. Tal es así que reconocer a Cristo no es otra cosa que regresar a reconocer aquello que nos es habitual, Cristo no es difícil de entender salvo que decidas descartarlo, que por tus propios medios escojas el engaño.

Nos crea por amor, nos mantiene en el ser por amor, nos elige y nos llama en Cristo por amor, y por amor nos predestina, desde toda la eternidad, a ser hijos suyos en su único Hijo, por una real configuración y también identificación mística con él. Claro está que, al manifestarnos lo que Dios es para nosotros, nos dice asimismo, y al mismo tiempo, lo que Dios es en sí. Su accionar con nosotros, revela, de verdad, su auténtica identidad.

• De igual manera, Dios pone Su amor en nuestras vidas para que se mueva hacia afuera.
• Tenemos la posibilidad de recibir poder sanador en el cariño de nuestro Padre.

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