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oracion de la armadura de dios
Más que nada tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos y cada uno de los dardos de fuego del maligno. Es el mensaje de las Buenas Recientes lo que siempre y en todo momento tendrá colosal oposición, es por este motivo que nuestro enemigo siempre y en todo momento nos deseará parar. Que juntos, calzados con el evangelio y con la seguridad del mensaje de salvación en nuestra mente, avancemos con fe, y empuñando la Palabra de Dios proclamemos con humildad y valentía el mensaje de redención. En el versículo 18, se nos comunica rezar en el Espíritu (o sea con la mente de Cristo, con Su corazón y Sus opciones), además de emplear la armadura completa de Dios. No tenemos la posibilidad de desatender la oración, puesto que es el medio por el que obtenemos la fortaleza espiritual de Dios. Sin oración, sin seguridad en Dios, nuestros sacrificios en la guerra espiritual son vacíos e inútiles.
Siempre y en todo momento y en todo momento avanzando y nunca reculando, medrando en el reino de Dios. El calzado del evangelio se debe emplear con seguridad, confía en lo que el Señor te ha entregado, continúa fuerte en el camino. Si un soldado no es estable en su caminar entonces es simple de remover. Los soldados tienen que sugerir pasos firmes y seguros, sin dudar ni tener miedo.
Martes A Santa Marta
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Las expresiones de san Pablo indican “quenuestra persistencia en la oración debe encajar con la incansable persistencia del demonio” (Hahn & Curtis, 2010, S. 354). Cuanto mucho más leamos su palabra, más fe vamos a tener y vamos a poder emplear la armadura con más eficiencia. La oración es la clave de todo, la comunión con el Espíritu Santo nos irá a asesorar a vivir de conformidad con la intención del padre celestial. Tengamos en cuenta que la Biblia es como un manual de vida y a fin de que estas palabras tengan poder debemos llevar a cabo las cosas que ahí se nos indican.
Espíritu Del Desespero, Oración
es Efesios 6, la que nos charla acerca de estar listos en frente de la maldad del diablo con la armadura de Dios, la que nos resguardará de todo mal; tal y como se enseña en Efesios 6. Pablo asegura en el verso 12 que la batalla del cristiano no es contra “seres humanos, sino más bien contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este planeta de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones divinos”. Bendiciones para todos y que sigamos ahondando y tratando localizar la presencia de Dios en nuestra vida. Agradezco en conjunto con mi mujer por el tema que nos obsequian de la armadura de Dios. sabiendo el beneficio, y que es poseedor de la redención, vestido y armado con la corona de Jesucristo, bajo ese entendimiento en la unión al señor Jesucristo, el demonio no posee derecho alguno sobre nosotros.
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Entre ellas, suuso de la “armadura de Dios”vino a ser una imagen impactante para especificar las realidades espirituales que no son vistas en el planeta. Como en cualquier ejército, un solo soldado no es suficiente, sino debe ir acompañado por una multitud de hombres. Al mismo tiempo, él solicita estas frases como “embajador encadenado” . Lo mucho más posible es que él escribiera esta carta como preso en una vivienda de arresto en Roma, donde «a él le fue dada independencia para predicar a las multitudes que venían a él” (Hahn & Curtis, 2010, S. 354).
- No es al azar que el laicismo busque antes que nada, quitarnos la posibilidad de emplearla para proteger nuestras opiniones.
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Pero el yelmo de salvación es fuerte y fuerte a todos y cada uno de los asaltos que provienen del aire. El evangelio de la paz en sí tiene la aptitud de ofrecernos la capacidad de luchar. Pero, aunque esté a la mano, nosotros necesitamos comenzar a emplearlo ante todas y cada una de las cosas.
Es importante poder emplearla de forma eficiente en todos y cada situación y en el instante en que la hacemos eficiente en nuestra vida. El casco o yelmo de la salvación lo empleamos en el instante en que recordamos en todo momento que somos salvos por medio de la fe y esa es una verdad que es realmente difícil mudar. Invocando al escudo de la fe, solicitamos que los resguarde de los “dardos incendiarios” del malvado, vale decir aquellas maledicencias, rencores, odios, y todo ocultismo dirigido contra ellos. El evangelio es la palabra de Dios, pero aquí Pablo cuenta particularmente “paz”. Como las armaduras se usa para prepararse para las guerras, este verso es un recordatorio poderoso de que Dios te va a ayudar a vencer cualquier obstáculo que afecte tu paz.
Tus expresiones importan, te aconsejamos dejar tus comentarios sobre este tema, los leemos contínuamente. Mantén a cada uno de mis hijos seguro bajo Tus alas y protégelos de cualquier situación, amistad o pésimos deseos, que pretendan hacerles daño o conducirlos la ruina. “Lo primero es rezar fervorosamente por ellos y bendecirlos todos y cada uno de los días”. Hay muchas maneras de bendecir a los hijos y en verdad la única condición es que la plegaria sea sincera. Mi capacitación pastoral racionalista, me llevó en un principio a menospreciar este ademán de mi mujer, viéndolo como una fácil práctica religiosa que yo debía admitir por amor a ella, pero nada más.
Cristo nos ha dicho precisamente «Yo soy el camino, la realidad, y la Vida. Esto es fácil de entender, ya que Satanás, nuestro enemigo, es el «padre de la mentira» que nos deambula siempre y en todo momento y en todo instante, buscando la manera de hacernos caer. En la mitad de una guerra espiritual, el católico debe tener la seguridad de su salvación. En tiempos bien difíciles es simple el dudar de nuestra salvación y tenemos la posibilidad de a llegar a opinar que no somos salvos. “Vestíos de toda la armadura de Dios, a fin de que podáis estar firmes contra las asechanzas del demonio.”
También lo usaré en la boca para que sean salvas mis expresiones y las meditaciones que tenga mi corazón y que estas expresiones sean agradables a ti Señor, para que sea mi fuerza y redención. Vestíos de toda la armadura de Dios, a fin de que podáis estar firmes contra las asechanzas del demonio. Por el hecho de que no poseemos pelea contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los mandatarios de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Para pelear la guerra espiritual se precisa adiestramiento y protección. más que nada, tomando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del malvado. La espada del espíritu, es la palabra de Dios, debemos declarar su palabra, profetizar, orar, interceder incesante cabeza.