Los inconvenientes sin respuesta sobre En La Casa De Mi Padre Muchas Moradas Hay a la luz

en casa de mi padre muchas moradas hay

Nuestro conocimiento de Jesús nos transporta al conocimiento del Padre. No hay límite para quién y cuántos se pueden socorrer. Nuestro trabajo es completar esas moradas de ánimas. En la vivienda de mi Padre, hay rincón más que bastante.

Jesús charla de muchas moradas — Dice que Él es el sendero, la verdad y la vida, y que verle a Él es ver al Padre — Afirma el primer y el segundo Consolador. En casa de mi Padre hay muchas moradas; si así no fuese, yo les lo hubiera dicho; en tanto que voy a aparejaros el sitio. De otra manera, se lo hubiera dicho a ustedes, por dado que voy a preparar un lugar para ustedes. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, ahora les lo habría dicho; pues voy a preparar un espacio para vosotros. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, ahora les lo habr a dicho; por visto que prepararé un lugar para nosotros.

El Cielo Viniendo A La Tierra

La promesa de su retorno a su iglesia debe traer paz a nuestros corazones. Si pensamos en esto, los inconvenientes momentáneos los observaremos como algo pasajero. Observemos hacia adelante y preparémonos para ese día aguardado. El camino a la vida eterna a pesar de ser invisible es seguro, por el hecho de que Jesús ahora hizo los preparativos. Nos ha prometido que estaremos al lado de Él en una morada celestial, en un espacio en la vivienda del Padre. Hay tantas mansiones como hijos para ser llevados a su gloria.

Y sobre si estaban sabidos de lo que me ocurriría un poco después, yo creo que ni lo soñaron. Yo se los dije frecuentemente y de alguna forma se daban cuenta del peligro que yo corría, pero no pensaron que estuviese tan próximo y sobre todo que era cosa de muerte y no de vida”. Al Padre van los que han creído en el sacrificio de Cristo, y fueron lavados mediante su sangre, reconociéndole y confesándole como el Señor de sus vidas. En ese acontecimiento el velo del templo se rasgó, y el camino al Padre quedó alcanzable para todos y cada uno de los hombres. La Misión de Jesús era abrir el camino al Padre y elaborar un pueblo santurrón para El.

¿Voy a ir Yo Al Cielo?

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Su servicio con la palabra de Dios se ha extendido por más de 27 países en 13 idiomas. Es director ejecutivo y consultor de múltiples ministerios cristianos, construyendo conferencias, manuales bíblicos, libros, estudios, devocionales, vídeos y elementos para la vida espiritual. \\\’En la casa de Mi Padre hay muchas moradas; si no fuese así, se lo hubiese dicho; por dado que voy a preparar un espacio para ustedes.

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La palabra griega traducida “casa” significa “una morada”, verdaderamente o en sentido figurado y, por consiguiente, “una familia”. La palabra traducida “mansiones” o “moradas” significa verdaderamente “el acto de sostenerse o residir”. Conque, uniendo estas expresiones griegas, Jesús está diciendo que en la casa de Dios va a haber bastante gente en la familia de Dios continuando todos juntos. En la vivienda celestial de Dios, los cristianos vivirán en la presencia del Señor. O sea muy distinta de la iniciativa de filas de mansiones en calles de oro, que es la imagen que bastante gente tienen de lo que Jesús decía.

¿Y cuál sería el motivo para no turbarse por esta razón? Pero frente todo, que el propósito de la partida de Jesús al Cielo es transformar la “casa del Padre” en el nuevo hogar de los leales. Lo que nos conduce a reconocer la gran influencia que tuvo este artículo en el pensamiento católico, ya que la mayor parte suponemos tener reservada en los cielos una enorme y hermosa mansión. Con la crisis económica, política, social y ética que atraviesa el país donde vivo, muchas familias han migrado a otros sitios tratando encontrar mejores condiciones de vida, para poder aparecer y trabajar por un futuro más prometedor. No todos los hombres tienen la oportunidad de ser curas y pararse en frente de un altar, invocar al Espíritu Santo y hacerme presente entre los hombres. Lamentablemente, aunque estaban de forma plena concientes, aunque me escuchaban no con los oídos sino más bien con el corazón, de todas y cada una formas no podían entenderme colosal cosa, según colegí por la pregunta de Tomás y Felipe.

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2 En casa de mi Padre muchas moradas hay; si de esta manera no fuera, yo os lo hubiese dicho; voy, pues, a llevar a cabo rincón para nosotros. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no, les lo hubiera dicho; voy, ya que, a elaborar sitio para nosotros. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si de esta manera no fuera, yo les lo hubiese dicho; voy, pues, a elaborar rincón para nosotros. 2En la vivienda de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo les lo hubiese dicho; voy, ya que, a elaborar rincón para nosotros. Si no fuera de esta forma, se los hubiera dicho; voy, en tanto que, a realizar rincón para ustedes. \\\’En la casa de mi Padre hay muchas moradas.

“En casa de mi Padre muchas moradas hay” es una oración simple que a veces fué considerablemente más oscurecida de lo que debiera, en el intento de esclarecerla. Bien entendida en su contexto, su término es claro. Si no, les lo hubiera dicho, ya que voy a prepararos sitio. Allá, en la casa de mi Padre, hay muchas moradas; si así no fuera, os lo habría dicho.

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Ahora voy a preparar un espacio para en el instante en que vayáis nosotros. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; que si no fuese de esta manera, os lo hubiese yo dicho. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no fuese así yo les lo hubiera dicho; por visto que voy a prepararos el lugar.

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