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juan
Lea el capítulo 3 de Juan adjuntado con las notas explicativas y las referencias a otros versículos. Absolutamente nadie vio nunca a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El le dió a entender. Pues un niño nos ha nacido, un hijo nos fue dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se va a llamar su nombre Admirable Asesor, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Ya que si cuando éramos contendientes fuimos reconciliados con Dios por la desaparición de su Hijo, considerablemente mucho más, habiendo sido reconciliados, vamos a ser salvos por su historia. Pero Dios revela su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
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Información Sobre El Versículo
Hallaría singularmente bien bien difícil imaginar que un fariseo, un líder del pueblo judío, necesitara nacer anothen – nuevamente – de lo prominente. Desde esta visión, la salvación de Dios se apoya en la adhesión a la ley del Tora, y los fariseos sobrepasan es eso. Consideraría a los judíos y los prosélitos como la única gente leal a la ley del Tora, y se consideraría a si mismo entre los mucho más destacados judíos en esta cuestión. Indudablemente, para él, su entrada en el reino de Dios está asegurada.
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“A fin de que todo el que que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” El Enorme Amor del Padre por la raza humana le llevó a sugerir el Enorme Obsequio que es Jesús. Y el Gran Obsequio que da el Padre es salvación y vida eterna por medio de Jesús. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que repudia al Hijo no va a saber lo que es esa vida, sino proseguirá bajo el castigo de Dios.
Por eso, en este pasaje, Juan“charla primero de los hermanos por norma general,” y acto seguido continua con el “ hermano en singular.”. La prueba del amor católico no es simplemente el hecho de no hacerle daño a nadie. El cariño asimismo piensa hacerles el bien. El cariño católico abarca sacrificio y servicio.
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Dios da al Hijo “a fin de que todo el que que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (v. 16). Luther llama este versículo “el Evangelio en miniatura.” La causa de Dios es estimar y su propósito es socorrer. No obstante, Dios no provee salvación sino ocasión. Aquéllos que realmente reciben la vida eterna son aquéllos que creen en el Hijo. Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino tenga vida eterna.
Cristo no solo conversó de Su amor, sino asimismo lo probó. Dios va a pagar en aquel día de justo juicio, a los que creen de conformidad con su esperanza. Dios mismo se entregó por nosotros en la persona de Jesús y no existe mayor distribución o obsequio que este. un sustituto que pagara lo que debíamos nosotros, un hombre quien es mismo verbo encarnado; El Único, legítimo y verdadero Dios confrontando una cruenta muerte como castigo por el pecado ajeno. Es un retrato perfecto de lo que significa en un sentido fundamentalmente práctico el cariño mucho más puro sublime y auténtico, que humano alguno logre entender y presenciar. Y así se sintetiza en un solo escrito y de una manera notablemente prodigiosa los puntos escenciales de la doctrina de la “Salvación” del alma.
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Él nos da al Hijo, no quiere que muera pero quiere dárnoslo y al realizarlo asume que tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo pedacitos, y de esta manera sucede. El amor precisa, como dices, de la independencia, para ser acogido, es imposible imponer. En el capítulo 3 del evangelio de Juan podemos encontrar el encuentro de Jesús con Nicodemo, un profesor de la ley. Padre Beato y Justo, gracias por tu amor. Hasta el día en que te vea frente a frente para lograr expresar mí gratitud, y gozo profundo y duradero por tu plan, tu Hijo y tu salvación, te estoy agradecido.
En esto conocimos la caridad de Dios, en que él puso su vida por nosotros; además nosotros debemos poner nuestras vidas por los Hermanos. “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Si bien olvide ella, yo jamás me olvidaré de ti”. Es así como en mi pueblo es bien simple advertir cruz con amor pues como afirmas el origen de todo es el amor de Dios.
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes El se gusta. En su amor por mí, Dios quiere mi salvación, la plenitud de mi ser. Me dejo acercarme al secreto que es la Muy santa Trinidad. Jesús me dijo, múltiples veces, que Él quiere que yo comparta absolutamente sus vidas. Me dejo estar presente frente a esta joya, y por el momento, eludir procurar comprenderla.
Pero asimismo hay algo ahí mucho más significante. Lo esencial de la vida eterna no es su cantidad, sino más bien su calidad… La vida eterna está en Cristo. Es una vida que quita a un sujeto de lo únicamente terrenal” .
- Desde esta visión, la salvación de Dios se sostiene en la adhesión a la ley del Tora, y los fariseos sobrepasan es eso.
- Siendo Jesús el Gran Obsequio del Padre, producto de su Enorme Amor por la raza humana, es con El con quien podemos contar para todo.