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por sus llagas fuimos sanados
Entre las enseñanzas mucho más malvadas que he escuchado es que Dios castiga a los Suyos con enfermedades, dolores, accidentes y tragedias. Busquemos los milagros en el amor, la justicia el corazón tierno en quien Jesús habita con la fuerza del Espíritu Santurrón. Entonces le suplicaría a Dios no deje continuar sufriendo y me lleve, es insoportable el mal de todos y cada uno de los días. Dios les de sabiduria y sobre todo amor para comprender y instruir cabalmente. Isaías 53 es el mucho más popular pasaje del Viejo Testamento en la obra expiatoria de Cristo. John MacArthur tiene relación a él como “el primer evangelio” o El Evangelio según Dios .
Creo en Ti, en el poder de tu perdón, en tu presencia viva que es fuego que purifica y restaura toda herida de mal, en que me renuevas por la parte interior y haces que mi fe recupere su vitalidad. Él, en cambio, fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Sobre él descargó el castigo que nos sana y con sus cicatrices nos hemos sanado. El, en cambio, fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Sobre él descargó el castigo que nos sana y con sus cicatrices nos hemos curado.
El Artista, Imagen De Dios Constructor
Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía, fue atormentado gracias a nuestras maldades; el castigo que sufrió nos trajo la paz, por sus heridas alcanzamos la salud. ¿Te imaginas cuando Tomás miró las lesiones y no sangraban sino más bien eran señales de los clavos y su costado señal de lanza? , hubo de ser asombroso; si hubiéremos estado en ese instante, si tú o yo hubiésemos sido Tomás, nos moríamos, tenlo por seguro. Ahora fuiste sanado, y cree en eso, tu padre Dios te desea y Él jamás te va a instruir nada con una patología, Él no usa lo malo para enseñarte algo, Él te redimió de la maldición de la ley. La sanidad nos forma parte, esta es una realidad para el fiel. Es la intención de Dios estar en sanidad todo el tiempo, Él lo logró todo bueno, Pedro también charló de esto.
Aun los acólitos de la iglesia primitiva no reprendieron sus dolencias físicas olvidándose de ellas – ellos lidiaron con ellas lo señalado que pudieron como todo el mundo. Para Hagin, y un sinnúmero de otros reverendos del movimiento de fe como él, las sanidades sobrenaturales sólo necesitan que se les hable de todos modos. Joyce Meyer expande esa iniciativa, enseñando que Satanás está involucrado en la actividad ilegal de infligir “patología sobre nosotros, y no hay una aceptable razón para dejarle que lo realice.” La perspectiva de Prince de la expiación es en realidad sólo una expiación potencial. De todos modos, no le librará de la patología, sino más bien le da la capacidad de “levantarse y salir de la cama de la aflicción.” Y ¿cómo se activa la expiación para recibir la sanidad que es legítimamente suya? El testimonio de Kenneth Hagin da la contestación.
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¡Recuerda que Él te desea y da lo mismo si le has fallado. La sanidad no se consigue por méritos, la sanidad se logró merced al sacrificio que logró Cristo Jesús. La creencia de que tú eres totalmente sano, Jesús la ganó en los latigazos de su espalda. Por su llaga fuimos todos curados, fuimos, significa que ya hace más de 2015 años, en este momento esa enfermedad que hoy tienes, en este momento fue sanada, que hoy ahora eres sano, en el Nombre de Jesús.
por sus llagas hemos sido sanados
Pero él fue herido por nuestros errores, y enfermo está por nuestras injusticias; enseñanza de paz nuestra sobre él; con el cardenal de él nosotros fuimos sanos. Mas El fue herido por nuestras vulneraciones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, sobre El, y por sus lesiones hemos sido sanados. Cada dolencia y patología, cada parte perjudicada del cuerpo, se puede asociar a entre las llagas del Señor, ya que El cargó sobre sí nuestros errores y dolores.
- No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él, de su cruz; no se avergonzaron de la carne del hermano, pues en todos y cada sujeto que padecía veían a Jesús.
Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras injusticias; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y merced a sus lesiones fuimos sanados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades. Pero fue traspasado por nuestras vulneraciones, quebrantado fue por nuestras iniquidades, el castigo de nuestra paz cayó sobre él, y por sus llagas nosotros sanamos.
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Fue traspasado por nuestros pecados, triturado por nuestras injusticias; el castigo, precio de nuestra paz, cae sobre él, y gracias a sus llagas fuimos curados. Precisamente Él llevó nuestras nosologías, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Mas Él fue herido por nuestras vulneraciones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus llagas hemos sido sanados. Mas Él herido fue por nuestras vulneraciones, molido por nuestros errores; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Pero él fue herido por nuestras vulneraciones, molido por nuestros errores.
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Me imagino que al Señor le duele en el momento en que sus hijos permiten que la vergüenza les impida aceptar su valor. Jesús dio su crónica para probar cuanto le importamos y cuan esencial es nuestra vida para Él. Vamos a opinar todos por que Jesús realice el día de hoy milagros de sanidad. Descreída, quedó claro, por el hecho de que no tenían la fe como la de un grano de mostaza, pero ¿Maligna?
Pero él fue herido por nuestros fallos, molido por nuestras maldades. Llevó el castigo que nos restauró, y por sus lesiones fuimos nosotros sanados. Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y arrollado por nuestros pecados. Fue golpeado a fin de que nosotros estuvieramos en paz, fue azotado a fin de que pudiéramos ser sanados. Pero él fue herido por nuestras rebeliones, fue golpeado por nuestras maldades; él sufrió en nuestro sitio, y merced a sus lesiones nos llega la paz y fuimos sanados.
