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isaias 16 17 siria
En el instante oportuno, el Juicio de Dios logra a todas las naciones, gracias a su orgullo, su soberbia y sus depredaciones. A fin de vencer el obstinado escepticismo del rey, el profeta le ofrece corroborar la autoridad divina de sus palabras a través de un “signo”. Pero Ajaz se niega a soliciar ese signo, y entonces Isaías pronuncia uno de sus considerablemente más bellos oráculos, al mismo tiempo que comunica el castigo de sus compatriotas incrédulos.
- El rey rechaza el ofrecimiento, porque no está presto a alterar sus proyectos.
- Si Israel insistía en caminar en precisamente los mismos errores, Dios traería un juicio afín sobre ellos.
El libro de Isaías pertence a las enormes piezas maestras de todo el mundo. Escrito por un sujeto educada, en un óptimo hebreo, tiene dentro un estilo alto, una expresión vehemente, un sentimiento ferviente y una vívida imaginación. Está citado en el Nuevo Testamento en mucho más oportunidades que cualquier otro libro.
Isaías 7
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Solo era un niño pastor – el mucho más joven de Jesé – un candidato tan inesperado que Jesé ni siquiera lo llamó de los campos cuando Samuel vino en busca del que sería rey . Mucho más adelante, en el momento en que Goliat conminó los israelitas, David era el niño inesperado que confrontó el enorme armado solo con una honda y una piedra . Entonces, ¿porque no iba Yahvé a seleccionar un niño para dejar en independencia a su pueblo? Es común que Yahvé utilice como instrumento a alguien que no semeja tener nada que sugerir salvo la bendición de Yahvé.
De esta manera podríamos presentar la iniciativa de fe y juicio en 2 niveles, en el contexto del pasaje, y para el propósito de los tiempos. Si tu incluyes esta sección en tu lección/ sermón/exposición es ligado completamente de cuánto tiempo tú tuviste y cuán detallado quieres que sea el producto. Es posible que la esencia consigua ser cubierta en tu introducción, lo que quiere decir que tú puedes finalizar el segundo punto y realizar mucho más fácil la introducción al Nuevo Testamento. Regresar de la elevada teología de Emmanuel y debatir la invasión asiria puede ser anti-climático y ciertamente no ser el más considerable estilo homilético. Así, hay varias formas de re-acomodar el material en una lección. , señala que esto era el plan revelado por Dios, y que Jesús es el Emmanuel de Isaías.
18 Yo y los hijos que me dio el Señor somos signos y vaticinios en Israel, de parte del Señor de los ejércitos, que habita en el monte Sión. 20 Aquel día, el Señor rapará con una navaja, alquilada del otro lado del Río –con el rey de Asiria–, la cabeza y el pelo del cuerpo; y la navaja afeitará asimismo la barba. 17 El Señor va a hacer venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la vivienda de tu padre, días como no los hubo iguales desde el instante en que Efraím se separó de Judá”. 5 1 Voy a cantar representando a mi amigo el canto de mi amado a su viña. Isaías es el gran “clásico” de la poesía bíblica. Pero él es, más que nada, el mucho mayor de los profetas mesiánicos.
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porque antes que el niño sepa clamar “padre mío o “mi madre, la riqueza de Damasco y el botín de Samaria serán llevados frente al rey de Asiria. Va a desaparecer la fortaleza de Efraín y la soberanía de Damasco, y el resto de Aram va a venir a ser como la gloria de los hijos de Israel –afirma el SEÑOR de los ejércitos. Escriba su nombre y mail para recibir el folleto diario de ACI Prensa y, esporádicamente, noticias de último minuto. “Isaías pronosticó el final del Imperio Asirio y ese es el producto en cuestión. Isaías está prediciendo que ese reino triunfante en ese instante va a ser destruido.
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Luego, Isaías se dirige a otros pueblos vecinos del norte, Tiro y Sidón, los cuales habrán de sufrir por su soberbia. Setenta años de decadencia vendrán sobre Tiro (capítulo 23), pero en el final toda la tierra va a pagar el valor por el pecado (capítulo 24). Y luego va a venir la restauración mundial, cuando el velo del engaño y la maldición de la desaparición que ha envuelto a todo el mundo se quitará (capítulo 25). Cuando alguien apela a Dios diciendo, “ Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme,” entonces Dios responde.
multitud de múltiples pueblos que van a hacer ruido como estrépito del mar, y murmullo de naciones que harán alboroto como bramido de muchas aguas. 3Y cesará el socorro de Efraín, y el reino de Damasco; y lo que quede de Siria va a ser como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos. Aquel día, con una navaja alquilada alén del Río, Esto es, con el rey de Asiria, Adonay rasurará la cabeza y el pelo de sus partes, Y asimismo afeitará la barba. La tela es un material costoso, y aguardaríamos que los victoriosos quitaran la ropa de sus contendientes caídos y la utilizaran para sus propósitos. No obstante, la ropa del enemigo caído no solo estaría manchada de sangre, sino habría pasado por un “revolcamiento de vestidura en sangre” – la sangre del enemigo caído. Estas ropas no solo estarían empapadas de sangre, pero también estarían punzadas por lanzas y rajadas por espadas, solo sirviendo como lumbre para un fuego celebratorio.
Acaz era el nieto descreído de Uzías, y estaba ocupando el trono en Jerusalén. Cuando el oyó que se había hecho una coalición para reemplazarlo con uno de la vivienda de Tabeel, procuró apoyo de Tiglat Pileser (Pul en el relato histórico) contra ellos. El libro de Reyes realmente dice que Acaz fue un “hijo” de Pul, es decir, un rey ligado, súbdito. La coalición y su caro tributo fue imbécil, ya que el rey de Asiria iba a remover la coalición del norte de cualquier manera. Isaías vino a advertir a Acaz que únicamente Yahveh podría garantizar seguridad. Antes anduvo en el sendero de los reyes de Israel, y aun logró pasar por fuego a su hijo, según las prácticas abominables de las naciones que Jehová echó de enfrente de los hijos de Israel.
Isaías ministró a un pueblo muy viciado y socialmente corrupto. El vivió en un tiempo en el momento en que falsos profetas le ofrecían al pueblo falsa seguridad. Isaías continuó profetizando a lo largo de mucho más de 40 años; una parte de su ministerio se intercaló con el de Miqueas.