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si mi pueblo se humillara
Y ofreció el rey Salomón en sacrificio veinte y 2 mil bueyes, y ciento y veinte mil ovejas; y de este modo dedicaron la vivienda de Dios el rey y todo el pueblo. El avivamiento que todos deseamos que ocurra en el mundo primero debe acontecer en la iglesia. Todos los que se quedaron dormidos en los bancos y las sillas de las iglesias lo necesitan. Todos y cada uno de los que son controlados por espíritus de religiosidad lo necesitan.
Dios, en ocasiones uno se desespera de ver qué futuro le espera a nuestra descendencia en este triste país, doblegado por las Armas, sin trabajo, ni futuro, las calles llenas de delincuentes, asesinos, violadores, sin una aceptable educación, será qué hay salida?
— Dama de sacuanjoche (@EllePretz) September 20, 2020
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El Señor Adereza Mesa Delante De Mí (Concepto)
Entonces el rey y todo el pueblo sacrificaron víctimas enfrente de Jehová. Y no podían entrar los sacerdotes en casa de Jehová, ya que la gloria de Jehová había henchido la vivienda de Jehová. Y como Salomón acabó de rezar, el fuego descendió de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová hinchió la casa. Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. Un sujeto que ora es un sujeto que verdaderamente busca la cara de Dios. Un sujeto que ora de forma continua busca las respuestas en el sitio debido.
He estado aprendiendo últimamente de los enormes movimientos que ocasionan avivamiento y la oración forma parte integral del movimiento del Espíritu Santurrón en las vidas de los fieles. Necesitamos plegar nuestras rodillas en oración a Dios, pidiendo por avivamiento en nuestras vidas, iglesias y ciudades. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un segundo, en la medida en que pasa la indignación. Por dado que he aquí que Jehová sale de su rincón para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá en este momento considerablemente más a sus muertos.
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También debe dejar todas y cada una de las cosas del mundo y arrimarse a Cristo. Transformarse significa ofrecer la espalda a eso que te ataba al planeta y regresar a Dios. En tanto que Usted tiene la posibilidad de estar peleando con algún pecado, y lo deja por un tiempo, pero en algún momento regresa a caer en el mismo pecado o en otro peor. Yo lo escucharé desde el cielo, disculparé su pecado y restauraré su tierra. Nuestra conducta es la manera de comportarnos o las acciones que poseemos hacia las demás personas. En esta novedosa versión En todo el mundo afirma, “Si mi pueblo, que transporta mi nombre”.
si mi pueblo se humillara
Si se humillare mi pueblo, sobre los que ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus pésimos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y disculparé sus fallos, y sanaré su tierra. Si se humillare mi pueblo, sobre el que mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus pésimos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y disculparé sus pecados, y sanaré su tierra. 14si se humillare mi pueblo, sobre el que mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus pésimos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y disculparé sus errores, y sanaré su tierra. si se veja mi pueblo, sobre el que mi nombre es invocado, y oran, y intentan mi rostro, y se transforman de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y excusaré sus pecados, y sanaré su tierra. y se veja mi pueblo sobre el que es invocado mi Nombre, y oran, y procuran mi rostro, y se transforman de sus pésimos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, y excusaré sus fallos, y sanaré su tierra. si se humillare mi pueblo, sobre los que ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus caminos pésimos; entonces yo oiré desde los cielos, y disculparé sus fallos, y sanaré su tierra.
- El que encubre sus fallos no prosperará, mas el que los confiesa y los deja encontrará clemencia.
- \\\’y mi pueblo que transporta mi Nombre se veja y ora, si busca mi rostro, y se transforma de sus pésimos caminos, entonces oiré desde el cielo, excusaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Todos y cada uno de los que no están dispuestos a mudar su forma de ser lo precisan. La iglesia precisa un avivamiento del Espíritu Santurrón, pero a fin de que esto ocurra el pueblo de Dios debe realizar las tres condiciones. En el momento en que se cumplen las 4 condiciones de Dios para la restauración de un pecador; entonces Dios lo atenderá; y no solo le disculpará sus fallos sino más bien sanará su tierra. En el pueblo de Dios, hoy día se ve la falta de miedo a Dios, en tanto que cometemos los errores sin no darnos cuenta, como lo es la murmuración, al hablar mal de los líderes de la iglesia o de nuestros compañeros de trabajo.
Solo un seguidor está presto a negarse además de esto, renunciando al planeta, despojándose del pecado y abrazando su cruz cada día. Los inconvenientes que está sufriendo esta tierra, no están ocurriendo por causa del pecado, o la incredulidad de los inconversos, ni por las fuerza del infierno. Están ocurriendo por causa de UNA IGLESIA ORGULLOSA, indiferente y asimismo indiferente al mal y gemido de esta tierra. Su sanidad y restauración está en manos de LA IGLESIA DE JESUCRISTO, el pueblo sobre el que su Nombre es invocado.
y se veja Mi pueblo sobre el que es invocado Mi nombre, y oran, procuran Mi rostro y se vuelven de sus pésimos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, excusaré su pecado y sanaré su tierra. si mi pueblo que transporta mi nombre se humilla, si oran y procuran mi favor y se apartan de sus pésimos caminos, entonces yo oiré desde mi morada celestial y disculparé sus errores y sanaré su tierra. Y si se humillare mi pueblo sobre los que mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi faz, y se convirtieren de sus caminos pésimos, entónces yo oiré desde los cielos, y disculparé sus errores, y sanaré su tierra. si mi pueblo, sobre el cual se invoca mi nombre, se humilla y ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus pésimos caminos, yo lo escucharé desde los cielos, disculparé sus errores y sanaré su tierra.
si mi pueblo, sobre el que se invoca mi nombre, se humilla, ruega y me busca la cara, si se aparta de sus pésimos caminos, yo oiré desde los cielos y le disculparé su pecado y curaré a la tierra. \\\’y mi pueblo que transporta mi Nombre se veja y ora, si busca mi rostro, y se convierte de sus pésimos caminos, entonces oiré desde el cielo, excusaré sus fallos, y sanaré su tierra. pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se veja y ora, busca mi rostro y se separa de su conducta malvada, yo oiré desde el cielo, disculparé sus errores y restauraré su tierra.
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si se veja mi pueblo sobre el que es invocado mi nombre, si oran y procuran mi rostro y se vuelven de sus pésimos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, excusaré sus errores y sanaré su tierra. y se veja mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, excusaré su pecado y sanaré su tierra. y mi pueblo sobre el que mi nombre ha sido llamado se veja y ora y busca mi rostro y se vuelve de sus pésimos caminos, entonces yo mismo oiré desde los cielos y excusaré su pecado y sanaré su tierra. si se veja mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y intentan mi rostro, y se transforman de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, disculparé sus errores y sanaré su tierra. si se humillare mi pueblo, sobre el que mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus pésimos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y disculparé sus errores, y sanaré su tierra.
