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pedro anda sobre las aguas
No te rindas, pide asistencia, halla a Cristo y enfócate en Su felicidad para ofrecerte la caridad necesaria para sobrellevar aquellas relaciones bien difíciles. Recuerda que siempre hay espacio, singularmente en la Iglesia, para tus inquietudes y cuestiones, recuerda no estancarte en el fondo del mar; levántate y mantén tus ojos en el Salvador. Construye tu fe en el Salvador y después sigue. Considerablemente más adelante los discípulos vieron lo que pensaron era solo un espíritu, pero no era de este modo, era Jesucristo, su mejor amigo, quien andaba hacia ellos sobre las aguas.
- Una llamada a salir de la barca y caminar sobre la área del mar.
Y sucede que es bien bien difícil no dudar, es bien difícil no preguntarse por la realidad novedosa que se vive. Se ve también que a Jesús le basta una palabra para calmar el viento pero a fin de que Pedro camine sobre las aguas no basta su palabra sino se requiere la fe de Pedro. Y lo que es más fundamental todavía para nosotros es que para nuestra fe se requiere la interacción entre Jesús y Pedro. Para tener nosotros el valor de la fe debemos centrarnos en esa mano tendida de Jesús que sujeta la mano de un Pedro que se hunde. Nuestra fe no es «en Jesús solo», sino más bien en Jesús con Pedro.
Pedro Anda Sobre El Agua
En el momento en que sus acólitos oyeron esto, fueron y se llevaron el cuerpo y le brindaron sepultura. Y estaba fascinado de la incredulidad de ellos. Y no pudo realizar allí ningún milagro; solo curó a unos pocos enfermos sobre los que puso sus manos. Y a la cuarta vigilia de la noche , Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
Una llamada a salir de la barca y caminar sobre la área del mar. Y ya no salir de la barca durante un momento para regresar a ella, sino más bien salir de la barca para vivir caminando sobre las aguas. En algún momento se da esta llamada y esta experiencia. Y no es para salirse de este planeta, pero sí para ver el planeta, desde sobre el mar, y no sencillamente desde la barca. Y ahí puede ocurrir el peligro de titubar, de tener inquietudes de lo que pasa y entonces, el agua se abre bajo los pies, y se hunde el sujeto de la experiencia.
Cita Bíblica De La Predicación Donde Pedro Pasea Sobre Las Aguas
La Fe es una sección importante de la duda, por poner un ejemplo, ¿alguna vez te has cuestionado si realmente sientes el Espíritu? La Fe nos comunica que debemos seguir adelante y como Pedro, la fe nos asiste a tomar peligros – o entrenar nuestra fe – y también ir al templo. La fe te asegura que leas tus escrituras y que ores aun en el momento en que no poseas ánimos, te asiste para asistir a sugerir tu clase a los pequeños de la Primaria sobre las cosas que sabes, como las aves, los árboles y Dios. Jesús se había ido a reposar, pensar y rezar tras el gran milagro de dar de comer a cinco mil personas con panes y peces.
pedro pasea sobre las aguas
En la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. En el momento en que los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, han quedado aterrorizados. En medio de toda esta escena solemne que Jesús ha premeditado en la oración se mete el deseo intempestivo de Pedro. Y se ve que a Jesús le cae bien, pues lo tiene dentro en la lección que deseaba dar. Tan es así que la caminata de Simón Pedro sobre las aguas quedó grabada en la memoria de la Iglesia con mucho más fuerza qué visto que Jesús calmase la tormenta. Si lo pensamos bien el pedido de Pedro es intrépido.
Si…Pedro se hundió al caminar sobre las aguas fuera de la barca mucho más también logró lo que ninguno en la barca ha podido….
— Bishop Ruddy Gracia (@RudyGracia) April 15, 2019
Esta narración es una bella imagen de la fe del apóstol Pedro. En la voz de Jesús que le asegura “Ven”, él reconoce el eco del primer acercamiento orillas de aquel mismo lago y en seguida, nuevamente, deja la barca y va hacia el Instructor. La respuesta confiada y rápida al llamado del Señor hace cumplir siempre y en todo instante cosas poco comúnes. La segunda lección que aprendemos de Pedro, es su aptitud de arrepentirse de sus errores. ¿Recuerdas en el instante en que los apóstoles estaban cansados y asustados en el barco? Jesucristo estaba ahí, Él siempre y en todo momento y en todo instante estuvo ahí, nunca quitó la visión de sus seguidores; sin embargo en el momento en que ellos no consiguieron verlo se llenaron de temor.
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De manera, que no debemos temer como el resto de los acólitos, que se han quedado pasmados. Frente todo debemos enfocar nuestra mirada en Jesús creador y consumador de la fe; y no desviar nuestra mirada hacia el fondo del mar en el momento en que decidamos salir de la barca. Pues Cristo es nuestra fortaleza en el instante en que sobrevienen las pruebas, debemos por tanto edificar nuestra fe para proseguir adelante en nuestra vida en Cristo.
Jesús no revindica para sí esa presencia divina, sino da a entender que todos nos encontramos invitados a esa participación. Pedro anda sobre el agua mientras que mira a Jesús; se empieza a hundir en el momento en que mira a las olas. No está listo para ingresar a la esfera de lo divino por visto que no es con la capacidad de prescindir de las seguridades. Charlamos de la aspiración más profunda de todo humano consciente.
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1 Cita bíblica de la predicación donde Pedro anda sobre las aguas. Pedro pasea sobre las aguas Predicación de los 4 Evangelios. La oración que considerablemente más se repite en los evangelios es “¡No tengan miedo!
