Las preguntas sin contestación sobre Oracion De La Armadura De Dios a la luz

oracion de la armadura de dios

Esta armadura entiende una sucesión de instrumentos espirituales que, para comprender utilizar ellos, hay que saber de qué forma se emplean y es por esto que ahora te contamos todo lo que es necesario para ti comprender para resguardarte con la armadura espiritual. De verdad, necesitamos este estado práctico que nos capacita para resistir las artimañas del enemigo el que desea a toda costa desviarnos de la comunión con nuestro Dios y nuestro Señor Jesucristo. La Palabra de Dios aplicada a nuestro hombre interior nos muestra exactamente la misma persona de Cristo, por el poder del Espíritu Santurrón. El cinto de la verdad es el arma considerablemente más oculta, menos evidente, aquella que está debajo de todas las de­mucho más. Este cinto desempeña un papel esencial en todas y cada una de las situaciones de nuestra vida. En el desenlace de la epístola, observamos que se habla en este momento de luchar para que Satanás no nos no permita disfrutar de estos recursos.

Jesús ya venció al diablo en la cruz, la guerra final está ganada. No obstante, nos encaramos a peleas espirituales cada día y debemos llevarlo a cabo con las armas que Dios nos ofrece, no con nuestro intelecto o con nuestras fuerzas físicas. Esta es una riña espiritual y nuestro contrincante, el demonio, es listo e procurará desanimarnos en nuestro andar con Cristo.

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Sino, hablamos de la justicia de Cristo, encausada a nosotros por Dios y recibida por fe, la que guarda nuestros corazones contra las acusaciones y cargos de Satanás, y protege nuestro ser interior de sus ataques. En el momento en que Satanás te afirme en tu cabeza que nunca verás la contestación a tus oraciones, es hora de ceñirte con la realidad. Las promesas de Dios establecidas en su Palabra son todas verdad ,y por ellas debemos caminar, sin ofrecerle al enemigo oportunidad para que siembre dudas y mentiras en nuestra cabeza.

Que la sangre de Jesús sea vertida sobre todos mis hijos, cubriéndolos al paso que caminan por medio de este día y cada día de sus vidas. Trinidad Santa, un solo Dios, por la Inmaculada Concepción y en el Nombre de Jesús, que está sobre todo nombre, te lo pido. O Señor de clemencia, dale a mis hijos sabiduría, para que tomen una dirección clara en hacer tu voluntad, para que logren permanecer bajo tu protección.

El escudo de la fe se emplea de forma correcta en el momento en que nuestra fe está robustecida. Para ello debemos leer la palabra de Dios, memorizarla y, lo mucho más esencial, ponerla en práctica. “Revístelo Señor con tu armadura, con el casco de la salvación, el cinturón de la verdad, el escudo de la fe, la coraza de la justicia, el zapato por el celo del Evangelio y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, amén” (Efesios 6, diez-18).

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, te recomendamos que hagas de esta información una perla preciosa que almacenes siempre y en todo momento y en todo momento a la visión para aplicarlo en todo instante de tu vida y el de tus hijos. El sabe que si ustedes como padres se descuidan, meterá sus garras para desviarlos del propósito de vida que Dios ha premeditado para ellos. que ama sus hijos debe buscar, no solo su bien físico y personal, sino también su bien espiritual. Debe buscar resguardarlos de este planeta que busca hacerlos perder entre muchos caminos de sombras y de confusiones. Todo padre y madre desea a sus hijos y debe buscar resguardarlos, pero ¿Deseas resguardarlos de hecho?

“Fortaleceos en el Señor, yen el poder de su fuerza. Vestios de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra I as asechanzas del demonio”. Estad ya que firmes , ceñidos vuestros lomos de la verdad, y vestidos de la cota de justicia. Por ende, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis aguantar en el día malo, y estar firmes, acabado toda la obra. Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse alarma, siempre y en todo momento orando por todos los santurrones.”

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El demonio procurará engañarnos, pero si conocemos bien la palabra de Dios vamos a poder afirmarnos en la realidad y proseguir activos en la guerra sin temor. Al entrenar nuestra fe y afirmarnos en lo que entendemos sobre Dios y su obra en nosotros, esos asaltos pierden su efectividad y avanzamos en nuestro caminar con Jesús. Aquí Pablo no solo menciona la parte de la armadura sino también nos comunica para qué precisamente la usaremos. El escudo al que tiene relación era uno grande que cubría y resguardaba toda la parte delantera del soldado. Era fuerte y se encontraba cubierto de cuero pues en ocasiones el enemigo atacaba con flechas encendidas y el cuero actuaba como aislante asegurador.

Estaré vencido y perderé has­ta la seguridad y el conocimiento de mi salvación. Sabiendo esto, te recomiendo que vengas a mi casa, que le des protección a mi familia, sobre todo, suplico a fin de que protejas a mis hijos durante sus días. Cúbrelos con la armadura de la salvación, por detrás y por delante y deja caer tu mano que todo lo calma sobre ellos. Pablo para argumentar de qué forma la fe puede ser nuestro escudo protector en frente de los ataques espirituales, se refiere a una metáfora que tiene dentro enorme poder. Él describe la armadura de Dios, consistente en los implementos que Dios entrega a sus hijos a fin de que se defiendan y consigan vencer los asaltos del maligno.

precises conseguir amparo y fortaleza, para en el instante en que precises mucha protección contra malas personas y enemigos; también para salir de ocasiones desfavorables, o si presientes que hay a tu alrededor pésimos espíritus que te están perjudicando. De estos cinco armamentos de guerra, 4 son de protección y uno solo –la espada del Espíritu- es de ataque. San Pablo entendió que el carácter católico acertado está cimentado en la verdad, la honradez y la integridad como la primera línea de defensa contra las tentaciones de Satanás.

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