La verdad esconde sobre 2 Pedro

2 pedro

Quiénes son los ‘ciertos.’ Como vimos cuando leímos el capítulo 3, Pedro habla de los burladores y también impíos que se burlan del hecho de que la promesa del advenimiento aún no viene. A estos hombres Pedro los afirma como hombres que perecerán en el juicio de Dios. Estos ‘algunos’ son impíos; no fieles; no seleccionados. No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos opínan.

El Señor no difiere su promesa, según ciertos la tienen por tardanza, sino es tolerante para con nosotros, no deseando que ninguno perezca, sino todos procedan al arrepentimiento. El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos comprenden la tardanza, sino es condescendiente para con ustedes, no deseando que completamente nadie perezca, sino todos vengan al arrepentimiento. El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos comprenden la tardanza, sino más bien es condescendiente para con nosotros, no deseando que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento. 9El Señor no difiere su promesa, según ciertos la tienen por tardanza, sino es paciente para con nosotros, no deseando que ninguno perezca, sino todos procedan al arrepentimiento.

La Palabra De Dios Preservada Y Viva

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El señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, como ciertos se imaginan, sino tiene paciencia con ustedes por el hecho de que no desea que nadie perezca, sino que todos se conviertan. Pero, segu\\\’n Su promesa, nosotros aguardamos nuevos cielos y novedosa tierra, en los que mora la justicia. Pero los cielos y la tierra recientes esta\\\’n reservados por Su palabra para el fuego, almacenados para el di\\\’a del juicio y de la destruccio\\\’n de los impi\\\’les.

Decifrando Pasajes Bien difíciles: 2 Pedro 3:9

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En el pensamiento de estos burladores, los cristianos estuvieron comentando de la venida de Jesucristo ya hace 2 mil y aún no ha regresado. Pedro claramente creía que las palabras de las Escrituras importan; las palabras mismas, y no únicamente el concepto después de las palabras. A. La seguridad de los últimos días y de la promesa de Dios. No es que el Señor se retrase en cumplir lo prometido, como ciertos opínan; es que tiene paciencia con vosotros, y no desea que ninguno se pierda, sino todos se transformen. El Señor no se demora en cumplir su promesa, como ciertos dicen, sino más bien es desprendido con ustedes, y no desea que se pierda absolutamente nadie, sino todos lleguen a la conversión. De todos modos, no es que el Señor sea retardado para cumplir su promesa, como algunos opínan.

2 pedro

El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es tolerante para con nosotros, por el hecho de que no desea que absolutamente nadie se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden ciertos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, por el hecho de que no desea que absolutamente nadie perezca sino todos se arrepientan. El Señor no tarda su promesa, como ciertos la tienen por tardanza; más bien, es tolerante para con ustedes ya que no desea que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento.

El Señor no tarda su javtaxa, como ciertos la tienen por tardanza; sino más bien es tolerante para con nosotros, no deseando que ninguno perezca, sino más bien todos procedan al arrepentimiento. No es tardo el Señor respecto de esa su promesa, como ciertos la reputan tardanza; sino más bien espera con paciencia en orden a nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento. El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; empero es tolerante para con nosotros, no deseando que ninguno perezca, sino más bien todos vengan al arrepentimiento. El Señor no tarda su promesa, como ciertos la tienen por tardanza; pero es condescendiente para con nosotros, no deseando que ninguno se pierda, sino todos procedan al arrepentimiento.

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Un salvavidas no obstante es inútil salvo que se arroja a las aguas y es alcanzado por esos que se están ahogando. Sin embargo, nuestro Padre celestial que es paciente y misericordioso retrasa el retorno de Su Hijo. Jesús espera, a fin de que los incrédulos tengan tiempo para opinar y transformarse en hijos de Dios. La intención de Dios es salvación en Jesús y no una eternidad en el infierno además de Él. B. Viviendo en la luz de los últimos días y la promesa de Dios.

Y realmente quiere que todos y cada uno de los hombres sean salvos. Y realmente ama a todos y cada uno de los hombres que Él creó. No obstante, debemos distinguir entre ese amor ‘general’ y el amor ‘íntimo’ de DIos por Su pueblo. Y del deseo de salvación de Dios general para todos los hombres y el deseo ‘eficiente’ de Dios para que Sus seleccionados sean salvos. Para ellos no hay diferencia en el amor de Dios, ni en Su deseo de salvación. Según ellos Dios debe querer a todos y cada uno de los hombres por igual y desear su salvación por igual, o en caso contrario es injusto.

• Como dice este versículo “varios tienen la venida del Señor Jesucristo por tardanza” asegurando que tienen bastante escuchando que “Cristo Viene” y no viene.

Ese producto lo escribí en el 2006, así que debí leerlo nuevamente. En relación a tu pregunta, me parece que la idea del producto fue cuestionar la enseñanza arminiana respecto a la intención decretiva de Dios respecto a la salvación de todos y cada uno de los hombres. Para ellos no hay distinción en la intención de Dios, ni en Su amor, por ende su deseo de salvación ha de ser igual para todos los hombres, o esto haría de Dios un ser injusto. 1) no puede referirse a los creyentes puesto que los fieles no puede perecer. son ya salvos asi que no necesita paciencia para los que son ahora salvos ya tienen vida eterna .

El Señor no se tarda su promesa, según ciertos entienden la tardanza, sino es condescendiente para con vosotros, no queriendo que absolutamente absolutamente nadie perezca, sino todos vengan al arrepentimiento. El Señor no tarda su promesa, como ciertos la tienen por tardanza; sino es tolerante para con nosotros, no deseando que ninguno perezca, sino todos vengan al arrepentimiento. El Señor no tarda su promesa, como ciertos la tienen por tardanza; sino más bien es tolerante para con nosotros, no deseando que ninguno perezca, sino todos procedan al arrepentimiento. El Señor no difiere su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino es tolerante para con nosotros, no deseando que completamente absolutamente nadie perezca, sino todos vengan al arrepentimiento.

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