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lucas
Esta invasión empezó una secuencia de acontecimientos que culminarían en victoria más de un año después. Entre tanto, muchas peleas se lucharían y varios soldados morirían. Nosotros, como los soldados que vivieron por esa temporada, estamos viviendo en una temporada entre la cruz y la victoria final de Jesús.
Por consiguiente, el pecado en la vida de un católico es un asunto, no entre un transgresor de la ley y un juez, sino entre un niño y su padre. Hablamos de una cuestión de luto del corazón del Padre, cuando un hijo de Dios, peca. La liberación del pecado del creyente en la confesión es por tanto un perdón concedido por el Padre y el restablecimiento de la comunión que fue rota por el pecado. En el momento en que el santurrón confiesa justo después de la comisión de ese pecado, la comunión no se rompe con salvedad de aquel tiempo en que se cometió el pecado.
La Biblia De Las Américas
Quiera Dios que todos seamos como este último y no muramos en nuestras maldades desaprovechando la oportunidad que Cristo nos proporciona en esta vida de ser salvos. Todos los años en lo que muchos llaman Semana Santa se recuerdan los males de Cristo en la cruz del Suplicio. Cristo vino a esta tierra a fallecer por nuestros errores para que todo aquel que cree en Él sea salvo, y lo cierto es que aun en sus últimas palabras logramos hallar el auténtico término de su muerte, la cuales fueron dichas estando colgado en enorme agonía en la cruz.
¿Qué podría haber sido de nosotros si Jesús no hubiera fallecido en la cruz por nosotros? Merced a Dios por la cruz y la demostración del amor que Jesús demostró hacia nuestras vidas. Jesucristo en la cruz dio el perdón para esos que querían opinar en él. Durante su sufrimiento había pagado el castigo por los errores que habían cometido otros seres que estaban sumergidos en la total ignorancia. Esta mañana le vanto mis manos en agradeciento a nuestro Padre celestial que mando a su hijo unijenito a este planeta a fallecer por nosotros para lograr tener vida el dia de el día de hoy.
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Mil merced a Dios y Cristo Jesus por veer librado nuestra vida del infierno y de una condensacion eterna. Como no vivir vidas agradecidas con un agradecimiento eterno. Que increíble amor de Jesus, sus expresiones demonstraron su amor en la Cruz “Padre perdonalos por dado que no saven lo que hacen”, en el momento en que el mismo viera podido soliciar al Padre “Padre manda un rrallo y termina con estos desalmados pecadores”. Pero no, el pidio por el perdon de sus vidas. Tengamos cuidad de no caer en el mismo fallo que los judíos de ese entonces. Reconozcamos nuestros fallos y nuestra necesidad de Cristo para ser reconciliados con el Padre.
lucas
Jesús no se encaró a la cruz como Dios, sino se despojó de sus atributos divinos y se hizo hombre, ensayando sus sufrimientos como un genuino ser humano, ya que hasta sintió sed en su agonía. Por tanto, nosotros disponemos un Dios que sabe comprender nuestro padecimiento y debilidades por dado que las ensayo como hombre.
- Él jamás sintió odio ni rencor hacia estas personas, sino siempre y en todo momento tuvo una mirada de misericordia para con ellas, a sabiendas de que se estaban perdiendo.
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Tome esa lista de errores en Romanos capítulo uno y aplíquelos a la cruz. Toma los errores que has cometido esta semana y llevarlo a la cruz. Tome todos y cada uno de los errores que hayas cometido a él. —Padre —dijo Jesús—, perdónalos, pues no tienen idea lo que hacen.Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús. ―Padre —dijo Jesús—, perdónalos, por dado que no saben lo que hacen. —Padre —dijo Jesús—, perdónalos, pues no tienen iniciativa lo que hacen.
Requerimos la sabiduría que sólo Dios nos puede ofrecer en muchas de las resoluciones que tomamos en la vida. Jesús no fue el primero ni sería el último en morir y ser víctima de un campo dominante y que usa la crueldad, la fuerza, y todos y cada uno de los elementos del poder, para procurar la desaparición física de alguien que atente contra sus intereses. Consecuentemente, la forma verbal «éipen» recomienda que en solo una y concreta ocasión, aparentemente inmediatamente después de que terminaron de crucificarlo, Jesús solicitó al Padre por el perdón de esos que había tramado su muerte y le habían hecho algún daño. Del mismo modo, el empleo de la forma verbal «éleguen» (decía) recomienda que supuestamente en todo el avance, Jesús se mantuvo pidiéndole al Padre por el perdón de los que habían tramado su muerte y por todos aquellos que le infringían algún daño. 41Y, en nuestro caso, es lo justo, por visto que estamos recibiendo nuestro justo con lo que hicimos; pero este hombre no hizo nada malo”.
Carecía de sentido alguno que la raza humana rechazara y castigara al hijo de Dios, era una perfeccionada disparidad, una resolución desatinada, por ello Jesús agobiado en su padecimiento y mal expresó esa oración de perdón y reconciliación. fue respondida en la vida de bastante gente. Un centurión romano que estaba que se encuentra en aquel lamentable episodio y presenció la muerte de Jesús, expresó que se encontraba absolutamente convencido de que aquel hombre que acababa de ser inmerecidamente crucificado era el hijo de Dios. Estos pecadores que colocaron a Jesús en la cruz no tenían iniciativa de la relevancia y dimensión divina de sus acciones. Los soldados de ese momento no evidenciaron intención negativa o vengativa hacia él, sencillamente recibían órdenes superiores que si no cumplían les traería secuelas muy dañinos.
15De hecho, Herodes tampoco, por el hecho de que nos lo devolvió. Miren, este hombre no hizo nada que merezca la muerte. develó su sin limites compasión por esos hijos del pecado, y más allá de toda aquella crueldad tuvo la clemencia de amarlos y perdonarlos. De esa forma se trataba a los que eran condenados y en su ignorancia estos practicantes del pecado creían que Jesucristo se merecía el castigo hostil y sin corazón que recibía en ese instante. Más allá de su dolor, padecimiento y agonía, Jesucristo estaba desconcertado y preocupado por aquellos que lo insultaban y castigaban. Lo único que pedía era el perdón para ellos.
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