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La realidad esconde sobre Jesus Y El Divorcio

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jesus y el divorcio

Es un pasaje tan esencial, fundamental, por el hecho de que Dios, amigo mío, no hace cosas que no están bien y Dios no nos ofrece ilustraciones de Su conducta que no podemos seguir, ¿comprende eso? Entonces, de ahí que me entristece que la multitud venga y dice que no hay justificación alguna para el divorcio. Pero es un caso de adulterio prolongado, impenitente, irreconciliables. Esa es la esencia de lo que en verdad el Señor está señalando. En este momento, ¿adivine usted quién se separa aquí?

Ya que si usted va a volverse un adúltero y con quien usted se case va a caer en esa categoría, entonces quedarán igual. Como va a ver, Dios en un sentido trata de aislar esa relación para toda la vida de un hombre, una mujer, monógama, al lograr que la opción alternativa sea catastrófica. Y entonces, este texto no manda el divorcio; manda que usted no se vuelva a desposar con un individuo divorciada de manera ilícita. Recuerdo cuando era joven en el ministerio, una pareja que se encontraba divorciada dado a que la mujer mencionó que el marido era vergonzoso en sus hábitos físicos de higiene y jamás lo voy a olvidar.

El Divorcio En El Viejo Israel

Si el ofensor no se arrepiente, debe dsiciplinársele, hasta el punto que puede llegar la excomunión. Sabiendo esto, tenemos la posibilidad de estar seguros que los miembros de la pareja de un matrimonio tienen la oportunidad de pecar el uno contra el otro. Pero que pasa en el momento en que entre los 2 cae en ‘porneia’? En realidad, la primera cosa que debemos preguntar es si la persona que cometió la inmoralidad sexual es verdaderamente un leal. Con esto no deseo sugerir a comprender que un genuino creyente no puede caer en este pecado, pero debemos saber esto.

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Versículos De La Biblia Sobre El Divorcio, Entre Los Creyentes

El texto no dice que el hombre se confundió, que la mujer se equivocó. No dice que Dios le ordenó a él que se divorciara de ella. No afirma que él tenía que divorciarse de ella. Dios no afirma que él logró lo preciso al divorciarse de ella. No hay simplemente un comentario editorial por la parte de Dios o Moisés. Simplemente es una ilustración de un hombre que se casó con una mujer, vio una indecencia, deseó despedirse de ella, le escribió un certificado de divorcio y la despidió de la vivienda y ella se volvió a casar.

Si él no es redimido, él está en el infierno por siempre. Claro, por el hecho de que la desaparición disuelve el matrimonio. Si Dios le deja que se divorcie, le deja que esa persona viva para que esa persona puede tener tiempo de arrepentirse y ser restaurada e inclusive redimida.

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Dios, tras setecientos años, se divorció de Israel. Y Él lo logró pues ella cometió adulterio. Entonces, si usted quiere entender entonces cuál es la base del divorcio en el Viejo Testamento, es adulterio por el hecho de que esa es la única forma donde usted podía disolver un matrimonio; y era a través del adulterio, pues si usted cometía adulterio, habría fallecido. Y eso habría disuelto el matrimonio y liberado al cónyuge. Pero si Dios mostró felicidad y no le quitó la vida a usted, el divorcio se dejó pero solo en el momento en que hubo dureza de corazón que no podía ser resuelta nunca, ¿se da cuenta?

Tal divorcio y el nuevo matrimonio es adulterio, por el hecho de que el primer matrimonio todavía es válido pese al divorcio. Ahora en el Sermón del Monte, Jesús fue más allá de la carta de divorcio, y reemplazó el permiso de divorcio por su propia palabra autoritativa, cerrando la puerta a la opción del divorcio, salvo en el caso de adulterio. Un hombre y una mujer se unirían en matrimonio y serían uno, inseparablemente conectados. Otra vez, lo que Pablo escribe no debe sorprendernos. En primer lugar, él charla de la ley de Dios con relación al divorcio, pero él es suficientemente capaz para comprender que la ley de Dios no es siempre y en todo momento y en todo instante obedecida.

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Ella era considerada una “pertenencia”, una “propiedad” de su marido, al mismo nivel que su buey o su asno (Ex 20,17; Dt 5,21), y este gozaba de diferentes dere-chos. De esta manera, el marido podía acostarse con otra mujer y no cometía adulterio ; pero si la mujer lo hacía, incurría en un grave delito; el marido podía divorciarse si deseaba, pero la mujer no tenía derecho a hacerlo . Él podía mandarla, dominarla y elegir por ella. Aunque uno solo sepa leer y redactar, con que tenga el talento un poco despejado, jamás puede sacar la conclusión de que Cristo deja el divorcio. Si exactamente advierte de que entre las secuelas del repudio injustificado es el adulterio multiple si la dejada, si por debilidad o necesidad se amanceba. Aquí solo advierte contra el repudio injusto, pero si se produjere el repudio justo, o la separación por infidelidad, entonces no significa que la mujer se consigua amancebar.

Ahora bien, Jesucristo, tras rememorar la permisión mosaica, va a lesgislar reinstaurando el matrimonio en su fuerza original. ¿Y cuál es la enseñanza que él enfrenta a eso que fue dicho a los viejos? Quien repudia a su mujer y se casa con otra, adultera (Mt 19,9; cf. Mt 5,32). Como resultado, el divorcio (se comprende en caso de matrimonio válido) contraría tanto los preceptos positivos de Dios cuanto la ley natural.

Por el hecho de que el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es fiel es santificada por medio de su marido leal; de otro modo vuestros hijos serían inmundos, mas ahora mismo son santurrones. Asimismo quisiera añadir que porneia no es un pecado imperdonable. Precisamente es algo serio, lamentable y un acto emocional de desobediencia y traición. Pero no necesitamos considerarlo como algo que no puede ser perdonado. Si usted está en medio de una traición dolorosa y cree que su matrimonio está en riesgo, por favor considere la dura labor de la reconciliación antes de reaccionar con el divorcio. La mayor parte del tiempo, los trámites de divorcio intercambian el quebrantamiento por algo aún más profundo.

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