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carta a los romanos
Martín Lutero describió la carta de Pablo a los Romanos como «la parte mucho más esencial en el Nuevo Testamento. Bien merece la pena a un católico no únicamente memorizarla palabra por palabra, sino más bien asimismo vivir en ella todos y cada uno de los días, tal y como si fuera el pan de cada día del alma». Pablo continúa describiendo de qué manera los creyentes tienen que vivir.
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Rom 1:3 Sobre Su Hijo, Nacido Del Linaje De David Según La Carne,
Esto es amor genuino, tratar a cada individuo como alguien por quien Cristo murió y resucitó para traer novedosa vida. La compasión es un factor tremendamente subestimado del trabajo. Si bien es posible que tengamos la tentación de ver la compasión como un estorbo en el planeta competitivo del trabajo, de todos modos es fundamental para hacer bien nuestro trabajo. El valor del trabajo no viene solamente del tiempo que le ofrecemos, sino más bien de estar preocupados ya que nuestros recursos o servicios sirvan a el resto —en otras expresiones, por la compasión.
- En el pasaje anterior Pablo insistía en que, pese a todo, los judíos llenan una situación especial en el plan de Dios.
- No entendemos seguro si cumplió su deseo, pues en Jerusalén se encaró con enormes adversidades que le condujeron a un largo encarcelamiento y quizás a la desaparición.
Romanos fue escrito por Pablo durante su visita de tres meses a Corinto (Hch 20.1–3). En Romanos 16.23 Pablo señala que se encontraba con Gayo y Erasto, ambos estaban socios con Corinto (1 Co 1.14; 2 Ti 4.20). Quizás la carta la llevó Febes (16.1), quien vivía en Cencrea, el puerto marítimo que servía a Corinto (Hch 18.18). Aquila y Priscila, amigos de Pablo, eran oriundos de Roma (Hch 18.2) y por el saludo a ellos en Romanos 16.3 descubrimos que habían regresado a Roma. Es la mucho más completa y lógica presentación de la realidad cristiana en todo el NT.
Su preocupación por su pueblo forma parte del diálogo y discurre durante la carta. La otra sección del diálogo refiere a la conversión de Pablo y el llamado a continuar a Cristo a principios de la década de 30. Era, en tanto que, importante rememorar que la fe es el alma de toda conversión, y que esta conversión es la respuesta a una llamada gratis de Dios. En esta carta no tiene que ver con otra cosa que de Cristo Salvador, y esto era bastante para devaluar todo el sistema religioso imperante, arrollado por sus tradiciones y devociones. Se charla de la fe, en el momento en que solamente se oía predicar otra coas que la ética, o considerablemente más bien las categorías de la ética. Se charla de la Palabra de Dios dirigida a todos los hombres, en el instante en que se contentaban con confiar en los hombres de la Iglesia.
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carta a los romanos
A lo mejor estas personas se convirtieron con Pablo en ciertas otras iglesias. Roma era el gran centro del mundo en ese día y no es improbable que una cantidad enorme de peregrinos asistieran por las sendas romanas a la localidad imperial. Romanos 1.13–15, 11.13 y 15.14–16 señalan que la mayoría de los fieles que han recibido la carta eran gentiles. Naturalmente, siempre y en todo instante había un factor judío en la comunidad cristiana, de esta manera que varios gentiles habían sido prosélitos judíos.
Esta afirmación se analiza y se prueba y después se defiende a la luz de la historia del pueblo escogido. La mención de Febe y los saludos de parte de Cayo creíblemente bautizado por Pablo mismo nos transporta a Corinto, donde se escribió la epístola poco antes de que Pablo saliese para Macedonia. Su redacción en el puesto de Cencrea sería viable solo si se supone que había estado allí algún tiempo. La epístola es demasiado compleja y piensa un labor que requiere intelecto bastante elaborado como para sospechar que fuera redactada en un espacio de paso.
Mucho más aún, la fe que salva es “la que obra por medio del amor” (Gál. 5. 6). Esta es la idea subyacente en la segunda parte de la Carta a los Romanos. 8 1 En consecuencia, ya no hay condenación para esos que viven unidos a Cristo Jesús. 2 Porque la ley del Espíritu, que da la Vida, te ha librado, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la desaparición. 3 Lo que no podía realizar la Ley, achicada a la impotencia por la carne, Dios lo logró, enviando a su Hijo, en una carne similar a la del pecado, y como víctima por el pecado.
Nos debe infundir santo miedo el meditar que cada pecado empieza o sigue una cadena de maldad en el mundo. f) Está la envidia (zélos), celo en español, que no siempre debe ser una palabra mala. Puede detallar la noble emulación del que, en el momento en que está en frente de la nobleza de carácter, desea alcanzarla.
Hay una palabra interesante en este pasaje… En el v. 12 se utiliza la palabra griega ajeiroó, que significa verdaderamente “dejar inútil”… La naturaleza humana sin Cristo es una cosa corrompida e inútil. Creían que ocupaban una posición privilegiada, por el hecho de que Dios podría ser el Juez de los paganos, pero era el Protector especial de los judíos. Aquí Pablo les asegura a los judíos que son tan pecadores como los gentiles, y que al condenar a los gentiles se están condenando a sí mismos; por dado que Dios los juzgará, no sobre la base de su herencia racial, sino por la clase de vida que viven. La fe no reside en una actitud únicamente intelectual, sino más bien supone un deber de vida. En otras expresiones, debemos vivir según lo que suponemos. Si creemos que hemos sido salvados por “la Buena Novedad de la gracia de Dios” (Hech. 20. 24), nuestra conducta debe ser la de quienes estamos “salvados”.
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O sea, para Pablo, no solo el pecado es removido del humano, sino que nuestro humano es nuevo por completo. En el capítulo 8 Pablo furia aún mas allí, al garantizar que no solo lo animado, sino aún la creación inanimada, va a ser completamente renovada. Al emprender estos temas, Pablo incursiona con deslumbrante hondura en la escatología y la pneumatología bíblica. La epístola Paulina, a los leales en Jesús en Roma, siempre ha sido enormemente apreciada en la iglesia cristiana.