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por sus llagas fuimos sanados
NO SON AMULETOS, sino más bien precisan que usemos de ellos con Fe honesta y según estipula la Iglesia, siempre y en todo momento y en todo instante con un propósito claro de llevar una vida cristiana ejemplar. Sabrás que es un Nombre Santurrón y que habría que inclinar la cabeza toda vez que dicen. Es tal y como si uno viese un libro cerrado y se fijara únicamente en el título de la portada. No tienes iniciativa nada de los preciosos pensamientos que el libro tiene dentro. Así es, en el momento en que pronuncias el Nombre de Jesús, sabes poquísimo de los bienes que en Él se esconde.
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El castigo que era para nuestra paz estuvo sobre él, y a causa de sus lesiones hubo una curación para nosotros. Él, en cambio, fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Sobre él descargó el castigo que nos sana y con sus cicatrices nos hemos sanado. El, en cambio, fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes.
El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus llagas hemos sido sanados. Sus llagas nos curan del mal y nos llenan de la fuerza de la vida. Estés como estés, ponte tu mismo en terapia intensiva en el corazón del Señor, para recuperar o para llevar a cabo mas fuerte la amistad con el Señor y con la multitud. Él fue traspasado por nuestras rebeliones,y molido por nuestras iniquidades;sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz,y merced a sus lesiones fuimos sanados.
Un Llamamiento Al Amor, Revelaciones Del Sagrado Corazón A Sor Josefa Menéndez
Pero él fue herido por nuestras vulneraciones, molido por nuestros fallos. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus lesiones fuimos nosotros sanados. Fue golpeado a fin de que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado a fin de que pudiéramos ser sanados.
- La enfermedad es una sección muy real de la vida en este planeta caído, y ninguna cantidad de confesión de salud divina va a mudar eso.
- Oremos para que sosteniendo la fe, nos levantemos el día de hoy como agradecimiento, entendiendo, que aquel que todo lo puede, es nuestro Señor y en su nombre disponemos autoridad y poder, en el Nombre de Jesús amén.
El castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga hubo cura para nosotros. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él; y por su llaga hubo cura para nosotros. Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros errores; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
por sus llagas fuimos sanados
Hay sanidad en la expiación de Cristo, pero es evidente que no se ha realizado de manera plena en el presente. Los cristianos y no cristianos por igual todavía sienten los efectos de la maldición, y en último término, la desaparición. Nuestra inigualable sanidad determinante es alguna, pero nos espera de la misma manera que todavía estamos esperando de la resurrección de nuestros cuerpos. Y eso no debería llevarnos a la decepción en la vida presente.
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Tú conoces la manera externa de las palabras y su significado, pero no has captado el concepto interior, el comprensión completo de ello de un modo que tenga “predominación fuerte” en ti (ibid.). Por eso mi propósito es llamar tu atención al concepto mucho más profundo del producto, con la esperanza de que tu conocimiento mental de ello llegue a el saber terminado, que te desplaza poderosamente a venir a el Salvador del que habla. Hace unos minutos festejamos la Santa Cena del Señor, y temo que esas 2 expresiones Griegas del capitulo uno de Romanos describen a algunos de ustedes que nos vieron tomar la Cena del Señor, pero sin poder formar parte de ella.
El fue herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. El soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales fuimos curados. b) Podemos tener total seguridad de que el sacrificio expiatorio de Jesús ha sido y basta para satisfacer la remisión por nuestros errores.
Ojalá esas expresiones te muevan a venir a Cristo por fe, y caigas frente Él, y seas curado de todo pecado, para que consigas decir, “Por su llaga yo soy curado del tormento del pecado, ahora mismo y para toda la existencia.” Amen. Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras injusticias. El castigo, por nuestra paz, sobre El, y por sus lesiones fuimos sanados. Pero él era traspasado por nuestras rebeliones, arrollado por nuestras iniquidades.
y con la palabra echó fuera a los diablos, y curó a todos los enfermos. y tú tienes derecho a ser sanado, ya que ahora El pagó el valor por tu sanidad. No debemos olvidar que la Santa Madre Iglesia ha aprobado distintas medios materiales, sacramentales, por los que tenemos la posibilidad de conseguir méritos, indulgencias y asimismo PROTECCIÓN en frente de los contendientes del alma y del cuerpo.
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