La mejor Estrategia para Parabola Del Trigo Y La Cizaña

parabola del trigo y la cizaña

Todos nos parecíamos y teníamos exactamente exactamente las mismas opiniones y objetivos. Esta es la palabra de Dios, también lo es el Hijo del Hombre y los hijos del reino, los nacidos nuevamente. 44Además, el reino de los cielos es afín a un tesoro escondido en un campo, el que un hombre encuentra, y lo oculta nuevamente; y gozoso por este motivo va y vende todo cuanto tiene, y compra aquel campo. “Pero, mientras que su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y salió.” La cizaña se parece bastante al trigo, pero es inútil para sugerir y dañina ya que ahoga el trigo. Con especial sabiduría nuestro Dios, hace utiliza estos elementos conformados para consumación de su obra , a fin de que comprendamos como el enemigo se aproxima con ideas, pensamientos, argumentos que semejan trigo.

Atrayente, absolutamente nadie de la multitud le preguntó a Jesús que les explicara la parábola. Quizá les daba vergüenza y no deseaba que completamente nadie creyera que no entendían lo que Jesús estaba diciendo. Después de esta parábola, Jesús les contó otra historia y en el instante en que terminó, todos se fueron a casa y Jesús asimismo fue a una vivienda. No —contestó el amo—, si lo hacen, además van a arrancar el trigo – (v. 29). ¿Recuerdas, una parábola es una historia que relata una lección sobre el Reino de Dios? Jesús contó parábolas para conocer la realidad a esos que querían saberla y para ocultar la realidad de aquellos que no les importaba.

Mateo 13:24

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A fácil vista los 2 semejan igual, no hay mucha diferencia en el aspecto. De forma que, como se comienza la cizaña y se quema en el fuego, de esta forma va a ser en el objetivo de este mundo. 39El enemigo que la sembró es el demonio; la siega es el propósito del siglo; y los segadores son los ángeles. La parábola enseña de qué manera el día final de la cosecha o el juicio, se va a hacer una selección y se desecharán todas las malas acciones pero se conservarán todos los actos de amor de nuestras producciones. Desde mi humilde análisis como lector de Un Curso de Milagros. Vamos ahora a sacar ciertas conclusiones prácticas de esta parábola.

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La primera lectura nos sugiere proceder a ser misericordiosos, y no jueces, pues el juicio está a cargo de Dios, que se comporta con paciencia, amor y clemencia, y es el único capaz de dividir sin herir a completamente absolutamente nadie. La cizaña puede distinguirse de manera perfecta en el momento en que han formado espigas y no antes; si se procurará arrancar antes, parte del trigo podría perderse. El Juicio tendrá rincón en el desenlace de los tiempos, en la siega; va a venir con toda seguridad, mientras tanto se impone la paciencia y la espera, pues trigo y cizaña tienen que convivir juntos. Los hijos del Reino tienen que convivir con los hijos del maligno, configurándose cada vez más a Jesús, y transformando este planeta en nuestro día a día. La cizaña de la parábola era probablemente cizaña ya que esa cizaña, hasta que madura, aparece como el trigo.

parabola del trigo y la cizaña

Al final será Dios quien separe el trigo de la cizaña, esto es, no nos cabe a nosotros evaluar sino a Dios. Debemos confiar en la Palabra del Señor que nos afirma que al final la justicia triunfará, “entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre” . La Iglesia, como mencionamos en el Catecismo, es santa, pero necesitada de purificación, necesita ella misma transformarse y renovarse de manera regular; ella abraza en su seno a los pecado­res; y todos tenemos que reconocernos pecadores. “En todos la cizaña del pecado todavía está mezclada con la buena semilla del Evangelio hasta el objetivo de los tiempos” (Catecismo N.° 827). La parábola exhibe los dos géneros de proyectos que se efectúan en el planeta, y deja comprender por qué razón existe la maldad.

En este, las semillas buenas son las buenas personas, los buenos cristianos, hijos y seguidores de Dios. Por contra, el enemigo es el demonio y su cizaña es el mal en el mundo, que es desperdigado por el primero en el mundo. En la parte previo a la cosecha, el dueño señaló que se dejara medrar a trigo y cizaña juntos, de tal forma que no se arrancara por fallo al trigo. Después, al momento de cosechar, primero había de ser obtenida y agrupada la cizaña por los ángeles, pues no corresponde al hombre valorar, para en el final ser lanzada al fuego, que es una metáfora del infierno. El trigo una vez separado de la cizaña, sería cosechado y guardado en el granero, esto es, los hijos de Dios serán llevados con su padre. Debemos darnos cuenta de que el cristianismo de el día de hoy está en tinieblas.

De otra forma, corrían el peligro de arrancar el trigo adjuntado con la cizaña, lo que significa que a los falsos cristianos se les debe admitir vivir en el mundo al lado de los creyentes auténticos. En siglos pasados la Iglesia Católica cometieron un fallo grave al intentar arrancar a aquellos que se consideraban cizaña. Pero en realidad la mayor parte de los que fueron arrancados por la Iglesia Católica eran fieles reales, y muchas veces los más destacados. Esta es la razón por la cual el Señor Jesús no permitió que Sus esclavos hiciesen esto.

El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. Mientras los hombres duermen , el demonio siembra la cizaña. En el tiempo de la cosecha corresponde primero el instante a la cizaña, esta será atada en manojos y echada en fuego , pero el trigo va a ser llevado al granero de Dios. La cizaña son los hijos del malo , contaminados y arruinados por el hongo de la amargura y la rebelión.

El catedrático de historia universal del centro presbiteriano americano donde yo estudié procedía de un trasfondo judío. Era un falso católico que no creía ni en la Biblia ni en la resurrección de Cristo. Sin embargo, la misión presbiteriana lo envió como profesor misionero para ser entre los catedráticos del instituto.

Nuestro campo es nuestro corazón, nuestra cabeza, nuestra tierra. Puesto que la lucha por la victoria de nuestras ánimas y consecuentemente el testimonio para nuestra familia, empieza en uno mismo. No nos rindamos frente al desespero y la ansiedad por las injusticias.

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