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las plagas de egipto y su concepto
Somos una sección importante de la historia pero no somos la integridad de la misma. Eso además es parte de la liberación que se precisa para poner nuestro talento al servicio de algo más que nuestro propio recuerdo. El día de hoy que está tan de tendencia el fitness, los regímenes, las cirugias, el botox y el educar el cuerpo por todas y cada una de las comunidades y canales de televisión, está plaga nos ten presente que somos sensiblemente mucho más de lo exterior que se ve de nosotros.
Esta plaga nos encara a la importancia que le damos a de qué manera nos observamos. Los piojos atacan precisamente la hermosura del cabello simbolizado en quienes están mucho más preocupados de su fachada física y su pelo que su espiritualidad. La liberación viene en el instante en que comprendo que no existo en soledad sino más bien siempre y en todo instante con relación a otros. De ahí que no puedo tener la sangre tan fría para meditar que puedo «salvarme solo» o que mis decisiones no se responden en otras vidas. Aquí vamos entonces con las diez plagas y una interpretación de el día de hoy para comunicar y debatir este año (y porqué no todo el resto del año). Estos 10 dioses precisamente no nos dejan libre sino más bien se convierten en nuestro Faraón y nuestro Egipto que no nos deja salir hacia una tierra Prometida.
Muerte De Los Primogénitos (éxodo 11:1
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Seguido de esto, Moisés levantó su vara, y una nube de moscas invadió el país, pero, por anterior observación del Dios hebreo, los insectos no tocaron la región de Gosén, donde vivían los hebreos. La amenaza llevada a cabo por Moisés dejaba en claro que esa sería la señal para distinguir al pueblo hebreo del egipcio. Según el relato, Moisés amenazó al faraón de la siguiente maneraː El río expulsaría ranas, y los anfibios invadirían las casas, los aposentos del palacio, y cundirían en todo el país, sin distinción de ricos ni pobres. Tras una primera negativa del faraón, Dios envió a Moisés y a Aarón de nuevo. En esta segunda audiencia el cayado de Aarón se transformó en una serpiente. Los hechiceros egipcios emularon el signo, pero la serpiente de Aarón devoró a el resto.
En el Éxodo 8, versículo 16-19, hace aparición la plaga de los mosquitos, aunque asimismo puede referirse a piojos o pulgas, puesto que no hay una traducción precisa para la palabra hebrea kinim. Según algunas fuentes, las ranas fueron la consecuencia ecológica del desequilibrio ocurrido en el Nilo, puesto que estos anfibios se debieron desplazar debido al veneno causado por las algas fallecidas. Consecuentemente, las ranas procuraron cobijo y un nuevo hogar en el territorio egipcio. Esta diosa habituaba a ser representada por medio de una rana; por ende, este animal se consideraba sagrado en la civilización egipcia. Sabiendo lo que sabemos hoy día, probablemente lo que ocurrió en ese momento fuera una plaga de algas rojas, que acostumbran a manifestarse en algunas condiciones climatológicas y que le dan un color rojizo a las aguas.
Los tábanos pican a la multitud debido a que el tábano hembra, de la misma la hembra del mosquito, precisa alimentarse de sangre para poner sus huevos. Manly P. Hall, el historiador y entre los masones mucho más esenciales y sobresalientes, mencionó que la magia negra determinó la religión en Egipto y que las ocupaciones intelectuales y espirituales de las personas dependían de estos centros de enseñanza. Esto es muy importante pues asi entendemos el por visto que Dios escoge a moises. Un hombre listo intelectual y espiritualmente para regentar los sitios del pueblo egipcio, la mano derecha de cualquier faraon. El templo era el centro primordial de egipto donde toda la elite de la sociedad egipcia se formaba en su seno.
las plagas de egipto y su concepto
Las condiciones empeoraron tanto, que los egipcios comenzaron a matar a los bebés israelitas de sexo masculino para eludir que los hebreos no los superaran numéricamente. Copié en mi página, con respecto a las plagas y dioses de Egipto, como es natural haciendo mención de su nombre. En la medida que avanzan las plagas los dioses son atacados en un numero mayor. las tres primeras plagas habían sido experimentadas por todos, ingresando a los israelitas.
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Admite su misión que es lista por una sucesión de castigos divinos — las diez plagas de Egipto — que semejan fenómenos típicamente egipcios, propios de aquella tierra de fábula. La séptima plaga desafío a Horus el Adulto mayor, era una robusta deidad halcónica y inicialmente el dios del cielo, que era reconocido con el rey a lo largo de su crónica. ¿Por qué se libraron los israelitas de la desaparición de los primogénitos? Debieron poner la sangre del cordero pascual en sus linteles. Debieron accionar y obedecer por fe o hubieran perdido a sus primogénitos, como los egipcios.
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La distribución del corazón y la seguridad en lo que sentimos puede jamás aparecer pues lo tapamos con nuestros cerebros. Esta plaga nos enseña entonces sobre el valor de nuestro ambiente, de la tierra y sus riquezas, a no abusar de sus recursos que semejan ilimitados para tomar solo lo preciso. Por básicamente a no olvidar que si abusamos de la tierra, su poder está por sobre nuestras posibilidades de control. ¿Se imaginan lo que deben haber sentido los egipcios cuando comenzó a caer granizo con fuego?
Pero nosotros somos parte de la misma Tierra y nuestra vida asimismo perjudica al mismo ecosistema. Un alma sana precisa entender de qué forma negar, así como ha de saber de qué forma abrazar. Con frecuencia se le pide a uno que rechace un impulso destructivo, que corte una relación insalubre, que afirme no a un niño mimado o una oferta comercial no ética. Es un fuego que destroza lo negativo para construir lo positivo. No obstante, en el momento en que nuestra aptitud interna de rechazo se transforma en odio, amargura y crueldad, las brasas de nuestra alma se transforman en una fuerza demoledora. De la misma los forúnculos, infectan nuestras vidas y las de la gente que nos cubren.
Sin embargo, los magos padecían tan horrorosamente a raíz de los furúnculos que solamente podían estar de pie, y por supuesto no podían emplear el poder de sus dioses aparentemente inútiles para sanar a otros. Los egipcios adoraban a múltiples deidades sanadoras, y en ocasiones incluso sacrificaban seres humanos en su honor. Las víctimas eran quemadas en un altar y sus cenizas arrojadas al aire, a fin de que el viento las extendiera sobre el pueblo. Moisés tomó cenizas del horno y las arrojó al aire, fueron esparcidas por el viento y cayeron sobre los sacerdotes, la multitud y los animales que quedaban. Pero esto, en vez de ser una bendición, se transformó en dolorosas úlceras — enormes pústulas que aquejaban a la gente. Entre las diosas madres más fundamentales de Egipto era Hathor, representada como una divinidad con cabeza de vaca o como una mujer con aspectos de vaca.
