La desaparición de Mateo 25 1 13

mateo 25 1 13

Esta parábola charla muy agudamente a quienes resaltan transformarse en cristianos mediante algún rito de iniciación (experiencia de conversión, bautismo, recibir el don de lenguas) sin el pertinente crecimiento en el discipulado. • en el contexto considerablemente más extenso de todo el Evangelio, el Sermón del Monte (capítulos 5-7) hace una gran revelación en las esperanzas de Cristo. Estar preparados – tener aceite – significa obedecer las enseñanzas de Jesús. • la llegada del marido a la media noche es el regreso de Cristo mismo.

4 al paso que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. 1 De ahí que, el Reino de los Cielos va a ser semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al acercamiento del esposo. Según la parábola, lo problemático era que cinco de las muchachas no tuvieron la previsión de abastecerse de aceite bastante para participar en la procesión marital hacia la vivienda del novio. Este fragmento del Evangelio de Mateo, prosigue con el tema de estar alerta y observadores, no invitan además a reflexionar sobre el instante desconocido del retorno del Señor. En un caso así, se nos charla de diez mujeres vírgenes, o sea solteras, donde cinco son necias y cinco reservados.

¡el Reino Está Cerca! (marcos 1,12

Entonces el reino de los cielos va a ser similar a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al marido. Mi imaginación me representa aquella triste y miserable escena. Va a estar presente aquel que, al oírse la señal, demandará que salgan a su encuentro. Entonces todas las almas reservados le van a salir al encuentro con una luz espléndida y con sobreabundante provisión de aceite; las excedentes, muy azoradas, pedirán intempestivamente aceite a las que están bien surtidas.

La pareja se intercambiaba promesas y el novio le daba regalos a la novia. Este intérvalo de tiempo tomaba un año o 2 antes de llegar a la liturgia, la novia seguía quedándose en la casa de sus progenitores. Durante este tiempo, la novia se afirmaba que iba a ser “prometida” o “esposada” al novio. A esta altura se pensaba que la pareja se encontraba legalmente casada si el nexo se rompía por alguna razón se tenía esa rotura por divorcio y es mucho más si el varón llegaba a fallecer de repente se consideraba a la novia como viuda. ¿No es quizás cierto que todos y cada uno de los cristianos están expectante por la venida del Señor?

“¿Fueron ególatras las cinco vírgenes prudentes por no estar prestas a compartir, o indicaban adecuadamente que el aceite de la conversión es realmente difícil pedir prestado? ¿Puede darse a otra persona la fortaleza espiritual que proviene de la obediencia incesante a los mandamientos? ¿Puede transmitirse a quien lo necesite el conocimiento que se logra al estudiar con diligencia y meditar las Escrituras? ¿Puede la paz que le proporciona el Evangelio al leal Santo de los Últimos Días trasferirse a quien esté pasando adversidades o gigantes desafíos?

Entonces se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del marido. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las reservados se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El factor crítico de esta parábola, no son las lámparas, ni los vestidos, ni el que las vírgenes se hubiesen dormido; sino la carencia de aceite. Supuestamente, las cinco muchachas insensatas han tomado aceite para un momento breve, sin meditar que el novio podía demorar.

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Edith Stein era una “virgen sabia” que dio la bienvenida al novio alén de que este había llegado tarde, en la noche. Contemplo cómo Dios ha estado que está en mi propia vida, moldeándome poco a poco más y más en su imagen. Expreso mi gratitud y le pido por sabiduría y libertad interior. La necedad de las cinco doncellas no era solo haber olvidado llevar aceite de reserva, sino más bien pues aceptaron cuál era el tiempo exacto en que iba a llegar el novio. 7Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.

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• Estar preparados – tener aceite – significa obedecer las enseñanzas de Jesús.
• Primeramente, se hacía un contrato entre las familias de los futuros cónyuges que equivalía a un deber de matrimonio.

4en cambio, las reservados llevaron sus lámparas y asimismo vasijas con aceite. 4mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Salgamos al acercamiento de Cristo, el marido, con las espléndidas lámparas de la fe.

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La parábola de las diez vírgenes charla sobre la segunda venida de Jesús y lo importante que es estar listo para recibirlo. Entonces el Reino de los cielos será similar a diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron a recibir al marido. Recuerde a los estudiantes que mientras Jesucristo estuvo en el monte de los Olivos con Sus acólitos, Él les enseñó sobre Su segunda venida (véase Mateo 24). Después dio la parábola de las diez vírgenes para ilustrar de qué manera debemos estar preparados para Su segunda venida.

Consecuentemente, Jesús les sugiere a sus fieles fieles que se mantengan “siempre observadores” a lo largo de su presencia. Él vendrá, y deben estar preparados y vigilantes como las cinco vírgenes reservados, para no perder de vista su valiosa promesa ni el premio que tienen la posibilidad de recibir. Unas luces son considerablemente más fuerte, otras más enclenques, otras cambian de manera regular… Y de esta manera logramos hallar un sinfín de luces como personas. Y cada uno de ellos tiene que proteger y dar cuentas de esa luz que recibió. Entonces todas y cada una aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas.

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