La clave de Juan del Que Absolutamente nadie está Discutiendo

juan

Yo les he dado tu palabra, y el mundo los aborreció, por el hecho de que no son de todo el mundo como tampoco Yo soy del mundo. Manifesté tu nombre a los hombres que de todo el planeta me diste. Tuyos eran y me los diste, y han guardado tu palabra. Y en este momento Padre, glorifícame Tú a tu lado mismo, con la gloria que tenía a tu lado antes de existir el planeta. tal como le diste potestad sobre toda carne, a fin de que a todos y cada uno de los que le diste, a esos les dé vida eterna.

Si somos firmes utilizando la lógica de los TJ que el Padre es el único y verdadero Dios, y por consiguiente denegar la divinidad de Cristo, los próximos versículos muestran un problema, claro si empleamos la lógica de los TJ. Los mal llamados Presentes de Jehová, entre otros conjuntos como los unitarios citan este pasaje para negar la divinidad de Jesús. El razonamiento es que si Jesús fuera Dios, entonces el no habría llamado al Padre “El único verdadero Dios”. Según ellos si es Padre es el único verdadero Dios, entonces se llega a la conclusión de que Jesús no puede ser Dios.

David Guzik :: Juan 17

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Pero en este momento voy a ti y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo terminado en sí mismos. En el momento en que se encontraba con ellos, Yo los guardaba en tu nombre, el que me has dado; y los cuidé, y ninguno de ellos se perdió, sino más bien el hijo de perdición, a fin de que se cumpliera la Escritura. Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el planeta, y Yo voy a ti.

La Biblia

Jesús creía que era tan importante que específicamente oró por el amorcuando ha podido haber orado por muchas otras cosas. Padre justo, el planeta no te ha conocido, pero yo te he habitual, y estos han habitual que tú me enviaste. Y les he dado a comprender tu nombre, y lo daré a entender aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. (25-26) La triunfante conclusión de la oración de Jesús. La palabra “deseo” significa algo.

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; en ti, por el hecho de que eres el único Dios verdadero, y en mí, por el hecho de que soy el Mesías que tú enviaste al planeta. Jesús había vivido entre los romanos quienes adoraban a sus dioses que compiten y Jesús se dirigía al Padre teniendo en cabeza que el único Dios verdadero era el Padre y no los dioses romanos. Y le fue dado dominio y reino y gloria y su dominio es domio eterno ya que solo Dios tiene reino que es para toda la vida y por siempre y en todo momento. Padre, aquello que me has dado, quiero que donde Yo estoy, asimismo ellos estén conmigo, para que contemplen mi gloria que me has dado, porque me amaste antes de la fundación de todo el mundo. Yo en ellos y Tú en mí, para que sean perfeccionados en una unidad, para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y los amaste a ellos como me amaste a mí.

He manifestado tu nombre a los hombres que adel mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. la vida eterna — Ora por Sus Apóstoles y por todos y cada uno de los santurrones — Enseña de qué manera el Padre y el Hijo son uno. yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el planeta sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí. Como tú me enviaste al mundo, yo también los he enviado al planeta. En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo preparado; por dado que el SEÑOR examina todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si le buscas, El te dejará hallarle; pero si le abandonas, El te rechazará para toda la existencia.

Y de momento no estoy en el mundo; pero estos están en el planeta, y yo voy a ti. Padre beato, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, a fin de que sean auno, tal como nosotros. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el planeta piensa que tú me enviaste. por visto que yo les he dado las expresiones que me diste; y las han recibido, y entendieron que enserio salí de ti, y pensaron que tú me enviaste. Por el hecho de que el que me encuentra, halla la vida, y alcanza el favor del SEÑOR. Yo sabía que siempre y en todo momento me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que me circunda, a fin de que crean que tú me has enviado.

Las matemáticas de Dios no son 1+1+1+1 sino 1x1x1x1 de modo que todos en el llegamos a ser uno en conciencia, en esencia y verdad. Padre, como tú estás en mí y yo en ti, deja que ellos además estén en nosotros, para que el mundo piensa que tú me has enviado. Fuimos sacados de este planeta por medio de la fe, para vivir como peregrinos, de forma que no nos apeguemos a nada de este mundo. Fuimos mandados, comisionados con una labor magnífica, llamar a los escogidos y servir al prójimo. Jesús hace múltiples notas esenciales que no debemos omitir. La palabra nos ha sido confiada a fin de que al guardarla y predicarla seguramente nos encontremos odiados por el mundo.

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Jesús ora por una unidad establecida en el amor. En todos estos aspectos, hay un aspecto fundamental de la presencia de Jesús, Dios el Hijo. Bíblicamente comentando, en el momento en que Dios da o exhibe su gloria a su pueblo, es algún tipo de manifestación de su presencia. La gloria de Dios es, de cierta manera, el resplandor o la luz de su presencia, su esencia natural. Jesús ora por que la iglesia sea marcada por su gloria. Debemos creer que esta oración fue contestada, y que la iglesia es una.

Pero al encontrarnos odiados por el mundo debemos reconocernos como peregrinos en el mundo, ya que ya no pertenecemos a este planeta, sino más bien a Dios. la gloria que tuve contigo antes que el planeta tenga existencia. puesto que le has conferido autoridad más que nada mortal para que él les conceda vida eterna a todos los que le has dado. 24 Padre, los que tú me has dado, deseo que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplan mi gloria, la que me has dado, por visto que me has amado antes de la creación de todo el planeta. 23 yo en ellos y tú en mí, a fin de que sean con perfección uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.

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