Sólo hay que hacer acólitos de todas y cada una de las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Beato, y enseñándoles a obedecer todo cuanto les he mandado. Y probablemente estoy contigo siempre y en toda circunstancia, hasta el final de la edad. Mateo 28:19-20