Guia para tontos sobre Jose De Egipto Capitulo 19

jose de egipto capitulo 19

29 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda. 22 Entonces los hijos de Israel entraron por en la mitad del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda. diez Y en el momento en que Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel levantaron sus ojos, y hete aquí que los egipcios venían tras ellos; con lo que los hijos de Israel temieron en enorme manera, y clamaron a Jehová.

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José De Egipto

12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te ofrece. 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está en tus puertas. 6 y hago clemencia a millares, a los que me adoran y guardan mis mandamientos. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas bajo la tierra.

Su enorme corazón y su aptitud para perdonar lo hicieron ganarse el respeto y el cariño de todo el pueblo egipcio y sus familias. Tras comprender que José proseguía vivo, Jacob viajó a Egipto en compañía de su familia para rencontrarse con el hijo que amaba. Al llegar al imperio, quedó fascinado con la hermosura de los panoramas y con el talento de José para regentar las bondades de la tierra pese a los años de crisis.

35 Y asimismo hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de plata, y de oro, y vestidos. 28 Y los hijos de Israel fueron y también hicieron puntualmente de esta forma, como Jehová había mandado a Moisés y a Aarón. 10 Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios enfrente de Faraón; ya que Jehová había embrutecido el corazón de Faraón, y no envió a los hijos de Israel fuera de su país. 7 Pero contra todos y cada uno de los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro va a mover su lengua, a fin de que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas. 23 Ninguno vio a su prójimo, ni absolutamente nadie se levantó de su sitio en tres días; mas todos y cada uno de los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.

• Por ejemplo, para ayudar de año en año a la Pascua debían recorrer unos 120 km de ida y otros tantos de vuelta.
• 42 Y les harás calzoncillos de lino para contemplar su desnudez; serán desde los lomos hasta los muslos.

8 Si no agradare a su señor, por lo que no la tomó por mujer, se le permitirá que se salve, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. 24 Altar de tierra vas a hacer para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo ubicación donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, voy a venir a ti y te bendeciré. 21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se aproximó a la obscuridad en la que estaba Dios. 18 Todo el pueblo observaba el estrépito y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, tremieron, y se pusieron de lejos.

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30 De este modo salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; y también Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. 27 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y en el instante en que amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir estaban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en la mitad del mar. 21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, y también logró Jehová que el mar se retirase por robusto viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas. 16 Te va a ser, en tanto que, como una señal sobre tu mano, y por un memorial enfrente de tus ojos, por cuanto Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte. 9 Y te será como una señal sobre tu mano, y como un memorial enfrente de tus ojos, a fin de que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto. 41 Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto.

16 Y él charlará por ti al pueblo; él te va a ser a ti en vez de boca, y tú serás para él en lugar de Dios. 5 Por ello van a opinar que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus progenitores, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 19 Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino más bien por mano fuerte. 16 Y estando sentado al lado del pozo, siete hijas que tenía el sacerdote de Madián vinieron a sacar agua para llenar las pilas y ofrecer de tomar a las ovejas de su padre.

Sin duda, son dignos de admiración todos y cada uno de los progenitores y mamás que, tal como logró José, están resueltos a resguardar a sus hijos. 31 Y Moisés y Aarón y sus hijos lavaban en ella sus manos y sus pies. 12 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. 42 En conformidad a todas las cosas que Jehová había mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel toda la obra. 14 Y las piedras eran de conformidad con los nombres de los hijos de Israel, 12 según los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una con su nombre, según las doce tribus.

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Esta noche deben guardarla para Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones. 26 Únicamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo. 7 Entonces Faraón envió, y hete aquí que del ganado de los hijos de Israel no había fallecido uno. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo. 5 Y van a saber los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.

Su malicia aumentó aun más cuando el joven les contó un día un sueño que había tenido. “Estábamos anudando manojos en la mitad del campo, y mi manojo se alzaba y se quedaba derecho, y vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban frente al mío”. Había preferido los recursos temporales a los espirituales, y consiguió lo que deseaba. Había tratado de conseguirla a través de la astucia, la traición y el engaño; pero Dios permitió que su pecado produjera su corrección. Sin embargo, al través de todas las vivencias amargas de sus años siguientes, Jacob no se desvió jamás de su propósito, ni renunció a su decisión.

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