Fuerte Enfoques para Viajes Misioneros De Pablo Que uno puede Comenzar a emplear hoy mismo

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Solo lograba confundir a los judíos con sus recientes afirmaciones, ya que en este momento él era seguidor de Cristo, habiendo sido hasta hace poco uno de los principales contrarios del Sendero que presentaba el evangelio. Los 3 viajes misioneros de Pablo.Primero y Segundo viajes de Pablo. Los 4 viajes de Pablo.Los 4 viajes de Pablo.Los 4 viajes de Pablo. En Troas se unióLucasal conjunto, y se dirigieron aMacedonia, realizando pie en la localidad deNeápolispara luego llegar aFilipos, de donde, atravesando porAnfípolisyApolonia de Iliria, se dirigieron aTesalónica. De Tesalónica, donde estuvieron un tiempo, fueron aCencreas,2de donde fueron por mar a Éfeso; y de allí, a Cesarea, lugar en el que concluyó este segundo viaje misionero.

Los pasos de San Pablo, uno de los principales individuos en el cristianismo quien fue conmemorado en Turquía a lo largo de sus viajes misioneros en Asia Menor. Empezará en Estambul y su catedral pieza maestra bizantina. Nos transportamos a Antioquía destino misionero de San Pablo, y el primer sitio donde los seguidores de Jesús fueron llamados “cristianos.” Visita el lugar de nacimiento de San Pablo en Tarso, Konya, Éfeso, y otros muchos esenciales sitios de Tierra Santa en Turquía. Tal como comenzó el viaje, Dios guiando a Pablo, no dejándose llevar por las probables puertas abiertas como solemos decir en el argot evangélico, o por las oportunidades, sino por la intención y soberana dirección de Dios, de la misma manera acaba este viaje, Pablo guiado por la voluntad de Dios. Tomemos ejemplo de esto para vivir y ser útil al Señor en nuestras vidas siempre y en todo momento. Allí conoció a una pareja, Aquila y Priscila, que trabajaron codo con codo con él predicando el evangelio y construyendo la iglesia en esta ciudad en el lapso de un año y medio.

Viajes Misioneros De Pablo

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Dicho templo era de enorme manera rico y alber­gaba a un gran número de curas. Era rincón de certamen, en algunas estaciones del año, de multitudes de peregrinos de las zonas vecinas; y los pobladores de la región florecían ministrando de múltiples formas a esta gente supersticiosa. Los plateros hicieron un trabajo de la fabricación de pequeñas imágenes de la diosa, semejantes a la que existía en el templo, y que se afirmaba haber caído del cielo. Copias de los letras y números místicos grabados en esta antigua reliquia se vendían como encantos. Bullían en la localidad los hechiceros, adivinos, interpretadores de sueños y muchas otras gentes de esta clase, que explotaban a los marine­ros, peregrinos y comerciantes que frecuentaban el puerto.

El Peso De La Presencia De Dios

De Atenas a Corinto, pasando por Antioquía y Éfeso, aquí hay un comprendio de los viajes de Pablo, introduciendo indicaciones de dónde se encuentran esos sitios en el mapa de hoy. En Psidión Antioquía, Pablo y Bernabé entraron en una sinagoga en todo el Shabbat, y Pablo predicó el evangelio tanto a judíos como a gentiles. Fueron convidados a venir a charlar el próximo sábado, y cuando lo hicieron, la mayoría de la ciudad asistió. En tres diferentes viajes – todos múltiples años de duración – Pablo compartió las recientes de Jesús en muchas ciudades de la costa y pueblos con sendas comerciales. Aún, de esta forma desgraciadamente observamos como la gran mayoría rechazó ese mensaje, es lo que sucede en la actualidad, es lo que ha sucedido siempre, pero gloria a Dios que ese mensaje alcanzó a determinados y la semilla se plantó en la localidad de Atenas, una semilla que entonces daría mucho más fruto de almas.

Tristemente esta obra fructífera se pausa en el momento en que se repite el ciclo ahora popular. Solo que en esta ocasión no son los de Berea que ocasionan inconvenientes sino más bien judíos de Tesalónica quienes llegan a interrumpir el ministerio de Pablo entre los bereanos. Los hermanos allí lo escoltan cuidadosamente fuera de la ciudad dejando a Timoteo y Silas para proseguir la obra en Berea por un tiempo. Un postdata atrayente aquí es que en el instante en que los jueces intentaron dejar caer a Pablo y su compañero quietamente sin que absolutamente nadie se diese cuenta, él les recuerda de su ciudadanía romana y la forma ilegal que le trataron, y repudia irse por lo menos que los jueces mismos lo sueltan públicamente. Esto lo logró para protegerse de que alguien en el futuro afirme que se escapó de la prisión en lugar de su liberación legal.

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Gloria a Dios por el ejemplo que nos dejan estos judíos de Berea, que nos parezcamos a ellos en estas cosas. En la clase previo nos quedamos a falta de acabar el segundo viaje misionero, hoy vamos a ir a terminar este apasionante viaje. — Si se tratase de algún agravio o de un crimen enorme, oh judíos, con arreglo al derecho yo les admitiría.

Los cuatro viajes del apóstol Pablo se pueden ver en mapas vistos desde el satélite, gracias a la tecnología de Google plus+ Maps. En toda ciudad, por muy llena que esté de crueldad y de crímenes, existen muchos que con la debida enseñanza pueden estudiar a continuar a Jesús. A miles puede estar comunicado de este modo la verdad salvadora, e inducirlos a recibir a Cristo como su Salvador personal”. Sacudiendo sus vestidos, decidió dejar de predicarles, y charlar únicamente a los gentiles. Llegando a Filipos, Pablo procuró el lugar de asamblea de los judíos de esa ciudad.

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No entendemos el por qué solo corría peligro la vida de Pablo, posiblemente pues era siempre la voz cantante y aparente del conjunto. De Éfeso, Pablo navegó a Cesarea, la sede gubernamental y puerto de la Palestina romana. Continuando por tierra viajó al sudeste hasta la ciudad de Jerusalén. De allí, Pablo volvió a su base estratégica en Antioquía.

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Aún está por completarse el mapa que recoja todos los viajes completados por san Pablo en su historia. Sin embargo, lo que sí sabemos indudablemente es que Pablo, que antes de convertirse al cristianismo era llamado por su nombre judío Saulo de Tarso, pasó unos 30 años navegando por la cuenca del Mediterráneo y visitando las que se consideraban las primordiales ciudades de su temporada. Pablo había pasado sus primeros años en la atareada ciudad de Tarso, su ciudad natal. De niño, y después en su historia de misionero, había visto ídolos adorados por los gentiles, en muchas ciudades del imperio, esto era habitual para él. Sin embargo, únicamente en Atenas leemos que estos ídolos lo enardecieron.

En el instante en que al dejar a Macedonia Pablo caminó al sur con dirección a Acaya, entró en la verdadera Grecia, el paraíso del genio y del renombre. La memo­ria de la excelencia del país se levantó a su derredor en el camino. Al partir de Berea ha podido ver tras de sí las nevadas cimas del monte Olimpo, donde se suponía habitaban las deidades de Grecia.

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