El origen del Rosario de la Santísima Virgen no es seguro, aunque se ha asociado con Santo Domingo, fundador de la orden dominica a principios del siglo XIII. La devoción probablemente se desarrolló gradualmente como un sustituto de la recitación de los Salmos o del oficio divino cantado por los monjes en las diversas horas canónicas de cada día. Alcanzó su forma definitiva en el siglo XV a través de la predicación del dominico Alan de la Roche y sus asociados, que organizaron las cofradías del Rosario en Douai en Francia y en Colonia. En 1520, el Papa León X dio la aprobación oficial del rosario y ha sido recomendado repetidamente por la Iglesia Católica Romana.
Aunque los anglo-católicos han usado el rosario dominicano desde el siglo XIX, en la década de 1980, la Rev. Lynn Bauman de la Iglesia Episcopal en los Estados Unidos de América introdujo un Rosario para anglicanos con 33 cuentas. La palabra en inglés bead deriva del sustantivo bede en inglés antiguo, que significa oración.
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Rezar el santo rosario
AC (c. 1613 AC.) Los orígenes exactos de las cuentas de oración siguen siendo inciertos, pero su uso histórico más temprano probablemente san pancracio se remonta a las oraciones hindúes en la India. El rosario se usa a menudo como guía para otras oraciones católicas.
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Por el contrario, la flota musulmana avanzaba en una cacofonía de sonido: ululando gritos de guerra y oraciones, disparos al azar, gongs chocando y golpeando címbalos y cornetas a todo volumen, todo destinado oraciones a la virgen maria a atacar el coraje del enemigo y destrozarle los nervios. San Pablo el Ermitaño, en el siglo IV, se había impuesto la tarea de repetir trescientas oraciones, según una forma establecida, todos los días.
Estas oraciones están relacionadas con desafíos o celebraciones en la vida de alguien que reza el rosario o en nombre de otro por quien se dicen las oraciones. Alrededor de la cadena del rosario hay cinco juegos de cada una de estas cuentas, una grande y diez pequeñas. La cuenta más grande está separada de las cuentas más pequeñas, lo que significa las diferentes oraciones que se recitan mientras se sostiene la cuenta. Estos conjuntos, una cuenta seguida de un grupo de 10, se denominan décadas.
Confiar en las cuentas del rosario para realizar un seguimiento de cuántas veces ha dicho una oración en particular le permite aclarar su mente y meditar en su oración de manera más efectiva. En la iglesia rumana la coronilla se llama matanie (“reverencia”) porque el monje hace una profunda reverencia al principio y al final de cada oración contada en las cuentas.
Sin embargo, los cristianos ortodoxos orientales usan una cuerda de oración anudada llamada komboskini o chotki, con 100 nudos, aunque también se pueden usar cuerdas de oración con 50 o 33 nudos. En la Vita de San Pablo de Tebas (227 d.C. a 342 d.C.), escrita por San Jerónimo (347 d.C. a 420 d.C.), se afirma que San Pablo de Tebas utilizó guijarros y cuerdas anudadas para contar las oraciones.
- Debido a que su uso se ha generalizado tanto, el Rosario es claramente el arma más importante en la instrucción de la comunidad eclesial en el dogma cristiano.
- El valor del rezo del Rosario se encuentra en su concentración en el misterio salvífico de la Redención.
- La fe dogmática de la comunidad creyente se puede confirmar a través de esta oración.
- Fue Cristo quien trajo esta redención, pero María está activamente presente y asociada con todo este orden histórico de salvación.
- El Rosario es un credo cristológico sintético, un simbolum o compendio de dogmas y doctrinas, en forma de oración de meditación, resumen en la oración, sobre todo el dogma de la Redención.
- Fuertemente asociado con la Santísima Virgen María, y confiando en el poder de su intercesión con su Divino Hijo, el Rosario hace uso de una simple cadena de cuentas para involucrar al cuerpo, la mente y el corazón en una serie de oraciones bíblicas mientras medita en los misterios.
Rezar el rosario es recitar oraciones específicas correspondientes a cuentas particulares en la cuerda. Un rosario se compone de un crucifijo, una cuenta más grande, tres cuentas pequeñas, otra cuenta más grande y luego una medalla. Después de la medalla viene una cuenta más grande, seguida de un grupo de 10 cuentas más pequeñas. El rosario en términos más simples es una herramienta que se usa para ayudar a la oración y la meditación. Las cuentas de un rosario cuentan las oraciones a medida que se recitan en voz alta o en la mente.
Para hacer esto, recogió trescientas piedras y tiró una al terminar cada oración. Es probable que otros ascetas (ermitaños, padres del desierto, etc.) que también contaban sus oraciones por centenares, también adoptaran algún método similar para llevar la cuenta. Los católicos romanos usan el Rosario (en latín “rosarium”, que significa “jardín de rosas”) con 59 cuentas.