El Mateo 25 31-46 Períodico

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Pero culpan o defienden, no con alegatos, sino con sola su presencia, al comparecer frente al juez. Chillan lo que se ha hecho contra ellos y lo proclaman con mayor claridad, precisión y efectividad que cualquier pregonero, en presencia de quien examina los corazones y conoce todos y cada uno de los pensamientos de los hombres y lee los movimientos misterios del alma. Por causa de ellos se nos detalla con todo lujo de detalles aquel increíble juicio, del que de manera frecuente habéis oído charlar. La liturgia de el día de hoy nos invita a fijar la mirada en Jesús como Rey del Universo. La hermosa oración del Prefacio nos ten en cuenta que su reino es «reino enserio y de vida, reino de santidad y de felicidad, reino de justicia, de amor y de paz». Las lecturas nos detallan cómo efectuó Jesús su reino; de qué forma lo efectúa en el devenir de la historia; y qué nos solicita a nosotros.

forma parte a Cristo en relación Redentor del mundo. El, de hecho, “adquirió” este derecho mediante la cruz. De ahí que el Padre “todo juicio lo ha entregado al Hijo” .Sin embargo el Hijo no ha venido sobre todo para evaluar, sino más bien para saldar. “Ya que, como el Padre tiene vida en sí, de este modo además le dió al Hijo tener vida en sí mismo, y le ha dado poder para valorar, pues es Hijo del hombre” (Jn5, 26-27).

Evangelio De El Día De Hoy Lunes

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Pero era tan pobre que no tenía indumentarias dignas para presentarse en oposición al beato monarca, y temía pedir la entrevista. Tras todo, juzgó que su pobreza no sería un impedimento para comprender, por lo menos, a tan afamado rey. Ayúdame a vivir con el apremio de realizar rendir el tiempo que me concedes para quererte considerablemente más mediante mi servicio a el resto, pues es claro que el juicio final va a ser de acuerdo a como haya vivido la caridad. El día de hoy, por amor a Cristo, charlaré bien de la persona que no me cae muy bien. Siendo consciente de que Jesús está que se encuentra en esa persona.

Ovejas Y Cabras (mateo 25:31

Jesús se identifica con ellos y lo que hagamos a nuestro prójimo lo considera como hecho realmente a Él mismo. Y entonces se verá si somos dignos de reinar con Él por toda la eternidad. “Al atardecer de la vida –nos comunica hermosamente san Juan de la Cruz– seremos juzgados sobre el cariño”. Jesús, ayúdame a evocar que la vida me ha sido dada para crecer en el cariño a el resto. Un rey que ejerce su poder únicamente con la fuerza del amor, del perdón, de la humildad y de la mansedumbre. Jesús mío, al contemplar este evangelio me pueden llegar diferentes sentimientos, de temor, de confianza, de mal, de amor; pero lo fundamental, mi Jesús, es que tengo la seguridad que Tú vas a ser mi juez.

• La gente responde mejor a la miel que al vinagre, eso suponemos.

No obstante, la mayoría de los eruditos está en concordancia en que no es una parábola sino más bien una visión escatológica que describe un acontecimiento futuro real. Señor, qué pronto se marcha la vida y con ella las oportunidades para hacer el bien. Te suplico me des, en esta oración, la felicidad de entender omitir lo caduco para establecerme contigo. En frente de la brevedad de la vida, dame la felicidad de vivir con el apremio de llevar a cabo rendir el tiempo que me concedes para amarte considerablemente más. La caridad es verdadero amor a Dios que vive realmente en mi prójimo. 46Y estos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.

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35-36, Jesús se identifica con esos/as que padecen, como resultado directo de una acción o falta de acción. Esto apunta la opción preferencial de Jesús por los pobres. Jesús no únicamente charla del resto personas en condiciones de apetito, sed y abandono, y en solidaridad con los/as marginados/as y excluidos/as, sino que habla como uno de ellos, como entre los que desean ser acogidos, cuidados y acompañados. Esencialmente, Jesús está agradeciendo a los/as justos/as por cuidarlo en el momento en que él mucho más lo precisaba.

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Esto es lo que nos comunica la parábola de este Evangelio desde la estrecha vinculación que el rey-pastor Jesús hace de su persona con cada uno de los hombres, de manera especial los mucho más desfavorecidos. ¿De qué manera no recordar la increíble página evangélica en la que san Mateo nos muestra el acercamiento definitivo con el Señor? Entonces, como nos dice Jesús mismo, el Juez de todo el mundo nos va a preguntar si a lo largo de nuestra vida hemos entregado de comer al hambriento, de tomar al sediento; si acogimos al forastero y abrimos las puertas de nuestro corazón al necesitado. En una palabra, en el juicio final Dios nos va a preguntar si amamos, no de modo abstracto, sino más bien específicamente, con hechos (cf. Mt 25, 31-46).

La caridad no como pura filantropía, sino más bien como verdadero amor a Dios que vive verdaderamente en mi prójimo. Esta caridad aflora naturalmente del amor a Dios. Si amo a Dios no puedo dejar de amar a mi hermano. Y por este motivo todo cuanto realice a mi prójimo se lo hago a Dios Nuestro Señor por dado que él habita en mi persona y en el resto. Las “malditas” cabras únicamente se vieron a sí mismas, se mantuvieron encorvadas hacia adentro, esclavizadas al individualismo que les cortó los vínculos con la red social necesitada en medio de ellas. El individualismo y su posición encorvada les impidieron “ver” al rey en las personas que sufren y las inhabilitaron para asistir, proteger, ser útil o hacer lo que es justo para el resto personas y para Jesús (v. 45).

Pero los injustos irán al fuego eterno listo para el demonio y sus ángeles. Dios no preparó el infierno para enviar gente allí. Todos los que van al infierno lo hacen pues rechazan a Dios y eligen proseguir a Satanás.

No solo a estar preocupados por los necesitados, sino que a verlo y sentirlo a Él en ellos. Deja que un tiempo de esta oración te abra la puerta a la Presencia del Señor en todas y todos con quienes te encuentres. 39¿Y cuándo te hemos visto enfermo, o en la prisión, y vinimos a ti? No hay nada más sanador que la Palabra de Dios.

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