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El Consejo del especialista sobre el misterio en 1 Juan 4 20 al descubierto

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1 juan 4 20

Pero si bien no sea especial, ha de estar presente – y debe ir creciendo. No puedes verdaderamente crecer en tu experiencia con Dios sin crecer, también, en amor unos por otros. Juan puede llanamente decir, El que no amano conoce a Dios. Si en tu vida no hay un amor real por el pueblo de Dios, entonces tu declaración de que conoces y experimentas a Dios no es cierto. Si decimos que amamos a Dios, y al tiempo nos detestamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano a quien podemos consultar, mucho menos podemos estimar a Dios, a quien no podemos consultar.

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Nadie ha visto nunca a Dios, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios continúa entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado completamente. El cariño no procede del exterior, sino más bien del interior, este pasaje nos charla en palabras que asemejan fáciles, pero que esconden el origen y la rigidez del amor. Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, ya que el cariño viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, pues el que está en ustedes es mucho más poderoso que el que está en el planeta. En esto se mostró el cariño de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al planeta, a fin de que vivamos por él. Muy, muy caros, amémonos unos á otros; pues el cariño es de Dios.

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Juan 4:20 Reina Valera Gómez (rvg)

Amados, no creáis a todo espíritu, sino más bien probad los espíritus, si proceden de Dios; pues múltiples falsos profetas han salido al mundo. Aun aun en el momento en que Jesús ha dicho esto, entendemos que Él amaba grandemente a su familia. Pues aun en el momento en que estaba en la Cruz, siendo maltratado y blasfemado, Él pensaba en su madre y se preocupaba amorosamente por ella. Posiblemente el Espíritu te esté molestando ahora mismo, y te esté impulsando a estimar a el resto, pero que te estés resistiendo por egoísmo o tranquilidad.

Todo el que que quiere ha cnacido de Dios y conoce a Dios. Hijitos, nosotros sois de Dios y los habéis vencido, por el hecho de que el que está en nosotros es mayor que el que está en el mundo. del banticristo, del que nosotros habéis oído que debía venir, y que ahora está en el mundo.

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Requerimos apreciar esto absolutamente y recibir el cariño Paternal de Dios. Algunos de nosotros, por alguna razón, llegamos a meditar en Dios el Padre como alguien lejano y malvado, tal vez como se le llama el “Dios enojado” del Viejo Testamento. En esta forma equivocada de meditar, muchos se imaginan que eligen al amable y amoroso Jesús. Pero el Padre nos quiere también; y el amor que Jesús mostró en Su ministerio era el mismo amor que Dios el Padre tiene por nosotros. Tenemos la posibilidad de recibir poder sanador en el cariño de nuestro Padre.

El miedo precisa ser confrontado en nuestras vidas ya que mientras que él se mantenga el amor de Dios no puede ser experimentado en profundidad y unidad. El miedo limita nuestra percepción del amor de Dios, lo condiciona, lo exprime, pero cuando el temor es trascendido, el cariño puede ser manifestado en su plenitud. El sendero que proseguimos nos confrontara con la posibilidad de conseguir nuestros temores para trascenderlos, lo hará en nuestros matrimonios, en nuestras relaciones, en lo que emprendamos, en la soledad, la oscuridad, frente a la luz y la vida. Y nosotros llegamos a entender y opinar que Dios nos quiere.

Somos hijos e hijas adoptados de Dios, pero no somos de precisamente exactamente la misma esencia y naturaleza que Dios – nosotros somos humanos. Pero Jesús es el único Hijounigénito engendrado, lo que quiere decir que su título de Hijo es diferente al nuestro; Él era y es de exactamente la misma esencia y naturaleza que Dios el Padre. Nosotros somos humanos; Él es un “ser-Dios” – quien añadió humanidad a Su deidad. Se crean problemas cuando tratamos de decir que el amor es Dios. Así sucede porque el cariño no define todo en el carácter de Dios, y por dado que en el instante en que la mayoría de la multitud utiliza el término amor, no piensan en el cariño verdadero, al estilo de Dios.

En esto conocemos que continuamos en él, y él en nosotros, en que nos dió de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador de todo el mundo. Todo el que que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios continúa en él, y él en Dios.

Si nos amamos unos a otros, Dios sigue en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros. El cariño nos hace actuar, nos ofrece la aptitud de hacer cosas que en un estado natural no podríamos realizar. Una pequeña pasó la calle sin precaución lastimosamente paso un vehículo y la atropello quedando ella debajo del, la mama al notar lo sucedido corrió hasta donde estaba el automóvil lo tomo de un extremo y lo levanto mientras otra gente sacaban a la pequeña. La multitud le preguntaba que como hiso para alzar el automóvil y ella contesto que no sabía, ella nunca había probado tener fuerza física.

De nuevo, Juan insiste que hay algo concedido al fiel cuando es nacidode Dios; un amor, que antes no tenía, es puesto en su vida. Los Cristianos no son “únicamente perdonados” – son nacidos de nuevo por el Espíritu de Dios. Ellos son del mundo; por eso hablan de todo el planeta, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye.

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