Datos sobre Lucas diez 25-37

lucas 10 25-37

Ciertos peruanos suponen que su prójimo es únicamente otro peruano, y ven a los chilenos como sus contendientes. Otros creen que su prójimo es alguien de su familia, y no hacen el bien a sus vecinos. Hoy hay bastante gente en las iglesias que piensan que su prójimo es solamente otro católico, y si no es católico no es mi prójimo. Y la manera más óptima de querer al prójimo es anunciándole el Evangelio que lo logre salvar del infierno, y pueda obtener la vida eterna.

La parábola del Buen Samaritano suena tan esencial hoy en día como lo fue en los tiempos de Jesús. No nos deja hallar justificación en nuestras racionalizaciones, pero nos comunica “Anda y haz lo mismo”. 32Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. —Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó al cargo de unos ladrones.

Lucas Diez:25

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Es el género de pregunta que los Rabíes discuten sin cesar. Tal debate en ocasiones representa una autentica devoción a la ley, pero de manera simple se puede estropear en un ejercicio académico. Al continuamente debatir la ley, uno puede aplazar el tener que observarla. De este modo, hace más fuerte el entendimiento del abogado que sus acciones importan para su salvación. Es importante mantener estos dos mandamientos de la forma mucho más leal pero, en el desenlace, nos encontramos a la merced de Dios.

Con su cuerpo, que es la montura, salió al sitio de la pobreza humana. Ha curado las lesiones de la raza humana, se la ha cargado sobre su montura y asimismo logró de su clemencia un hostal para ella, para que todos aquellos que gimen bajo el peso de infortunios hallen reposo . «¿Cuál te asemeja que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones? 36 ¿Cuál de los tres te semeja que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones? Dios siempre y en todo momento y en todo instante quiere la clemencia del corazón, por el hecho de que Él es misericordioso y sabe entender bien nuestras miserias, nuestras adversidades y también nuestros errores.

• Después de unos minutos el auditorio estuvo lleno, y el evangelista comenzó a predicar el evangelio a aquella gente hambrienta espiritualmente.
• No se hablaban con los judíos de Galilea y Judea y eran muy mal vistos por estos.

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Y también lo dejó claro Benedicto XVI en su encíclica de “Dios es amor“. Mi prójimo es todo el que que me acercamiento en el sendero. No solo el pobre de la puerta de la Iglesia. Cualquier hombre y mujer que, en mi camino, me halle sufriente, herido, alejado, perdido… es mi prójimo necesitado de asistencia, es mi prójimo, Dios mismo. La actitud del católico es la que adoptó aquel samaritano.

32Igualmente, cuando un levita llegó a ese rincón y lo vio, pasó de largo por el otro lado. Jesús NO nos asegura una vida sin problemas, pero SI nos afirma Su presencia, Su asistencia y la Victoria final. Aunque la vida te de mil fundamentos para renunciar… Dios te da mil y un argumentos considerablemente más para proseguir adelante.

Esta fuerza no viene de nosotros, sino más bien de su Espíritu Santurrón. El Espíritu Santurrón que mora en nosotros nos da la fuerza para querer a Dios y al prójimo. El Espíritu de Dios nos capacita para estimar a Dios y al prójimo.

Enseña asimismo que cumplir el espíritu de la ley, el amor, es mucho más importante que cumplir la letra de la ley. En esta parábola, Jesús amplía la definición de prójimo. La decisión de la figura de un samaritano, considerado un herético para los sectores mucho más ortodoxos de la religión hebrea, se utiliza para redefinir el término de prójimo que se manejaba entonces. Jesús emplea un personaje menospreciado por ellos para mostrarles su error. Jesús creo que lo dejó muy, clarísimo con su parábola del samaritano.

Querer al prójimo no es muy fácil, pues precisa donarse a los demás, y ese donarse cuesta, por dado que no a todos y cada uno de los intentamos o queremos del mismo modo. Por esta razón tenemos que conseguir querer a todos por igual, sin ninguna distinción. Señor, dame la sabiduría y el cariño para descubrir y accionar, buscando el bien de los demás, en las diversas ocasiones de mi vida cotidiana. No permitas que el ajetreo de mis atentos me lleve a cabo pasar de largo y no ver a esa persona que precisa que me detenga a hablar con ella para darle consuelo o sencillamente una sonrisa. Jesús regresa la visión de todo el mundo del abogado judío absolutamente patas para arriba.

• Quizá estén en camino a cumplir con servicios religiosos – excepto que Jesús dice que el sacerdote “descendió por aquel sendero” (v. 31) – “descendió” hacia Jericó en vez de subir hacia Jerusalén. Curas cumplen su trabajo en el templo un período de tiempo y después vuelven a su hogar. Este sacerdote estaría sendero a casa, y no presidiría en el templo por algún tiempo. Y sucedió, que descendió un sacerdote por aquel sendero, y viéndole, se pasó de un lado. Esta es una pregunta práctica presentada por un hablador hábil que quiere “justificarse” – quiere ganarse unos puntos en el debate. ¿Cómo puede él obedecer el segundo mandamiento sin comprender quién es su prójimo?

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