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Comentarios sobre Lamentaciones 3 22 23

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lamentaciones 3 22 23

Su clemencia se basa en su compasión por nosotros y esa compasión nunca falla. El enorme amor del SEÑOR jamás se acaba,y su compasión nunca se agota. La mayor obra de clemencia se nos da por felicidad y es la salvación.

Yo soy el hombre que ha visto aflicción en la vara de su enojo. Vivos para caminar al lado del Señor, vivos para dejar que nos guía por los caminos de su intención, vivos para abrirle nuestro corazón y para ser cobijados cada día por su grandiosa clemencia. Por la rutina, tenemos la posibilidad de olvidar el valor de cada nuevo día, de cada nuevo amanecer.

Promesa:

Podemos ofrecer por sentado el fantástico milagro de la vida, el aire que respiramos, la manifestación de Dios en todos y cada paso que decidimos tomar. Aun en la hondura de desesperación y mal inimaginable, Jeremías se dirige a Jehová en intercesión por el pueblo. Por su lamento espera recibir misericordia del mismo Dios que los ha castigado. Padre misericordioso, ahora mismo deseo llevar a cabo las cosas correctamente, desde este día, decido someter mi vida a las leyes de Dios, en tanto que estas me garantizan que me ira bien en mi vida, en mi matrimonio, con mis hijos, con mi salud. Ayúdame Señor a vivir de conformidad con tu palabra, examíname y ve si en mi hay sendero de maldad y guíame por el camino eterno. Los tiempos de distribución son estimados y es dependiente del estado en el que se encuentre.

Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por lo tanto, en él aguardaré. Bueno es Jehová a los que en él aguardan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová. (24-26) La bondad de Dios para el alma que busca. B. Incremento de la esperanza en la ayuda de Dios. Yo soy el hombre que vió aflicción bajo el látigo de su enojo.

Compasión:

Me guió y me llevó en tinieblas, y no en luz; Exactamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día. Logró envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos; Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo. Me dejó en oscuridad, como los muertos de bastante tiempo. Me cercó por doquier, y no puedo salir; ha hecho mucho más pesadas mis cadenas; Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración; Cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis caminos. ¡Dios es tan bueno que su palabra asegura que cada mañana es novedosa!

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lamentaciones 3 22 23

Debiésemos ser consumidos por su justicia pero su justicia es mitigada por su clemencia. Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de ignominias. Pues el Señor no desecha para toda la vida; Antes si intranquiliza, asimismo se compadece según la multitud de sus misericordias; Ya que no intranquiliza ni apena de manera facultativa a los hijos de los hombres. Desmenuzar bajo los pies a todos y cada uno de los enjaulados de la tierra, Torcer el derecho del hombre enfrente de la presencia del Altísimo, Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo aprueba.

Esas obras de piedad hacia nosotros novedosas son cada mañana. ¡Qué fabuloso es meditar en eso al comenzar el día! Es un nuevo día y toda la clemencia y compasión de Dios está a nuestra predisposición para ese día. y por amor a ellos se acordó de su pacto, y se arrepintió conforme a la grandeza de su clemencia. Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida.

Por visto que mientras vivíamos en nuestros recrees de todo el planeta, aun así, el SEÑOR extendió Su clemencia en la forma de una cruz. Mientras que nosotros eramos afligidos por el pecado, Él vino en la persona de Su Hijo para instruir Su amor muriendo por nosotros. Su amor y Su amabilidad en la faz de Jesucristo han engrandecido y exaltado Su nombre, siendo proclamado en el Evangelio en todos y cada uno de los confines de la Tierra. Es solo merced a las misericordias del Señor que no somos consumidos. Clemencia significa retener lo que merecemos, no brindarnos el castigo que merecemos. Merecemos el juicio de Dios porque hemos quebrantado su ley, pues hemos menospreciado su amor, por dado que lo hemos insultado y no lo hemos honrado.

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Oh, no, ‘el Señor es bueno para los que le esperan, para el alma que lo busca’. Estas son las expresiones de un alma satisfecha. Jeremías no tenía otro sitio de satisfacción, con lo que se conformó con la porción recibida, y esa porción era el Señor mismo.

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Para pedidos desde América los envíos se realizarán desde nuestros almacenes en Miami. Las palabras de Jeremías… ¡REGISTRAN EL SUFRIMIENTO DE UN HOMBRE! Son la realidad inspirada de Dios en los tiempos oscuros de nuestras propias vidas. O sea tan verdadero en la actualidad, como lo fue para Jeremías SIGLOS ATRÁS. Estas expresiones eran el grito del corazón de un hombre “EN LAS PEORES CONDICIONES”, que estaba declarando lo que él sabía que era verdad sobre su Dios, aun en la mitad de la obscuridad de sus situaciones. Ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.

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