Comentarios sobre Apartate De Mi Satanas

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Jesús les dijo a sus discípulos que le era necesario proceder a Jerusalén y ser fallecido por las potestades y principados de los judíos. Le dio a Jesús un “consejito amable” “Señor, ten compasión de ti mismo”. Supuestamente no fue malo el “consejito”, pero profundamente Jesús lo vio como Satanás, como contrincante u opositor, ¿A qué se estaba oponiendo Pedro?

Yo debería realizar lo mismo, fuera satanás, sepárate satanás, yo sirvo a Dios, pero frecuentemente comienzo el diálogo, y, entonces el resultado es el de Adán y Eva, no él de Jesús soy derrotada. En Pedro también se reitera la narración de la Virgen María. Dios escoge un instrumento enclenque para una misión desmedida.

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Él solamentetenía en su cabeza las cosas de los hombres en vez de las cosas de Dios. Algunos fariseos habían criticado a Jesús por el hecho de que Sus acólitos no practicaban la liturgia clásico del lavamiento de manos antes de comer. Jesús respondió señalándoles los ejemplos en el instante en que sus tradiciones contradecían la Ley de Dios. Los llamó hipócritas y les mencionó que lo que entra en la boca de la persona no es lo que la contamina, sino más bien lo que sale de ella. En el instante en que los discípulos le afirmaron que los fariseos se habían ofendido por Sus comentarios, Jesús les contó una parábola de un ciego guiando a otro ciego. Pedro no la entendió y le solicitó a Jesús que la explicara.

“Id al planeta entro y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea va a ser condenado” Marcos 16, 15-16. Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda todos y cada uno de los días un precioso comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además9 de con los sacerdotes, además con los seglares que lo soliciten. Les aseguro que varios de los aquí presentes no sufrirán la desaparición sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino. Pues el que quiera socorrer su historia, la perderá; pero el que pierda su crónica por mi causa, la encontrará.

• Judas bien ha podido haber simplemente tenido en mente las cosas de los hombres, cosas como discusiones, acomodos, y compromisos.

(Como en este momento lo hemos visto, Pedro carecía de ese poder, en tanto que aún no había recibido el Espíritu Santurrón.) De vez en cuando este discernimiento viene en forma de una “comprobación” a nuestro espíritu. Esa es una observación del Espíritu Santurrón para detenernos a meditar, y frecuentemente actúa como una falta de paz sobre una resolución que debemos tomar o una dirección donde vamos. Como es natural nosotros no entendemos de seguro cuáles fueron sus argumentos, pero lo previo no es una especulación sin ningún sentido. Judas bien ha podido haber simplemente tenido en cabeza las cosas de los hombres, cosas como discusiones, acomodos, y compromisos. Y Satanás ha podido haber empleado sus deseos para tentarlo a traicionar al Señor.

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—Si alguien quiere ser mi seguidor, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Deseas hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres. Finalmente, Francisco mencionó que en el momento en que la Iglesia tampoco toma este camino, se confunde y se mundaniza. En su homilía en Casa Santa Marta el Papa explicó que el católico es el que admite el camino de Jesús para salvarse.

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Entonces el boluiendoſe, dixo à Pedro, Quitate de enfrente de mi aduerſario; eſtoruo me eres, ya que no entiẽdes loque es de Dios, ſi no loque es de los hombres. Más tardó Jesús en loar la confesión de Pedro en Cesarea de Filipo y en apodarlo “la Piedra” que en reprenderlo como el demonio o satanás. Pedro confesó que Jesús era el Mesías, pero su idea de lo que implicaba ser el Cristo no dejaba espacio para el padecimiento, el sacrificio o para ser crucificado gracias a ser su seguidor. cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los que piensan solo en las cosas terrenales.

Pedro, quien negó a Jesús, finalmente dio su vida por Él. Entre los sucesores de Pedro, Juan Pablo II, predicó su sermón mucho más elocuente al continuar sirviendo en el ocaso de su historia, siendo un testigo viviente del amor desinteresado que es fruto de Pentecostés. Los comentarios desmoralizadores de otra gente desarrollan en nosotros pensamientos negativos.

Pero, a todo lo mencionado, justo después de ese pasaje,Cristo llamó Satanás a Pedro por pedirle que no fuese a la cruz. Es decir, ojo con que Pedro ose ir a la contra de la intención divina, quepor muy piedra que sea, le cae una reprimenda de bastante precaución. En el evangelio capítulo 16 del evangelio de Mateo, Simón dijo quién era Jesús, y Jesús ha dicho quién era Simón. Evidentementeno es cosa buena denegar una parte de la ecuación, como hacen los protestantes y ortodoxos. “Es requisito que los católicos españoles sepáis recobrar el vigor pleno del espíritu, la valentía de una fe vivida, la lucidez evangélica alumbrada por el cariño profundo al hombre hermano.” San Juan Pablo II.

El evangelio de Jesús es como esas pastillas maravillosas, que tienen efectos colaterales. La cruz es el efecto secundario del seguimiento de Jesús. Aceptemos todo cuanto necesitamos oir con humildad y fe para no separarnos del sendero que nos conduce hacia Él. A veces podemos sentir a Cristo muy distante en nuestra vida, cuando nos asechan los inconvenientes, en el momento en que surgen las adversidades, en el momento en que por ser leales al Señor semeja que se nos viene el planeta encima. Y, no obstante, podemos constatar en la realidad de qué forma Cristo era, es y seguirá siendo leal. Vimos de qué manera la promesa que Cristo le logró a Pedro aquel día en la región de Cesarea de Filipo se cumple el día de hoy en el Papa.

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