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Mover de Dios es lo que precisa nuestra tierra. Su Poder trayendo salvación y restauración de todas y cada una de las cosas, bendiciendo una vida, un hogar, una urbe o bien una nación.
La lluvia es un signo de bendición. Un labrador, puede plantar buena semilla, mas si no hay lluvia, no hay desarrollo. Sin la bendición de la lluvia es imposible que haya frutos y producción. La lluvia, un fenómeno natural, que tiene su aplicación bíblica en nuestras vidas, cuando decidimos obedecer a Dios.
